LA MUJER COMO DISCÍPULA Y APÓSTOL EN LAS PRÁCTICAS EVANGELIZADORAS DE LA IGLESIA, DESDE JESÚS HASTA NUESTROS DÍAS
DOI:
https://doi.org/10.21501/23823410.1897Palabras clave:
Jesucristo, mujer, discípula-apóstol, evangelización, IglesiaResumen
Este trabajo intenta profundizar en la actuación evangelizadora de la mujer a lo largo de la historia de la Iglesia hasta nuestros días, en la cual ella ha encarnado y llevado a la práctica su ser de discípula y enviada de Jesucristo. La apostolicidad femenina hasta hoy discutida y negada por el Magisterio de la Iglesia católica, hunde sus raíces en la persona de Jesús, el Dios encarnado en nuestra historia; pero su no reconocimiento influye en la restricción de la mujer al acceso al sacerdocio ministerial.
No obstante el Pueblo de Dios interpelado por la realidad actual y guiado por el Espíritu, hace un llamado de volver a las fuentes para desde ahí avivar el mensaje evangélico y resinificar las costumbres culturales revestidas de Tradición que perduran en él. El propósito es construir para nuestros días una Iglesia universal al servicio del Reino, centrada en Jesucristo y cimentada en los Apóstoles, una Iglesia llamada a dar testimonio del amor de Dios entre los hombres.
En nuestros días, la evangelización nos exige salir del círculo habitual para ir al encuentro de los hermanos como lo hizo Jesús. En todos los rincones de la tierra muchas personas están deseosas de Dios y sedientas de la presencia sacramental de Jesucristo; a estos lugares llega la presencia femenina como testimonio del Dios humanado que se abaja para mirarnos, amarnos en nuestras miserias, alimentarnos y reconciliarnos con nosotros mismos, con el Creador y con los otros.
La fidelidad al evangelio requiere una constante búsqueda de la voluntad de Dios; dejemos de obstaculizarnos y unamos fuerzas en la construcción del Reino; varón y mujer juntos formamos la imagen de Dios, ambos compartimos la misma dignidad y capacidad para asumir el llamado del Creador a la vida consagrada ministerial o laical dentro de la Iglesia.