Artículo de reflexión no derivado de investigación

Somos tres, cuatro o más (+): hacia la construcción de vínculos sexuales libres

We are three, four or more (+): Towards the construction of free sexual bonds

Recibido: 2 de mayo de 2022 / Aceptado: 31 de mayo de 2022 / Publicado:

Manuela Gallo Botero, Gloria Amparo Fernández Arango, Kelly Alejandra Correa Gallego, Paula Andrea Carmona Duque, Yuri Vanessa Montero Duque y Gloria María López Arboleda

Forma de citar este artículo en APA:

Gallo Botero, M., Fernández Arango, G. A., Correa Gallego, K. A., Carmona Duque, P. A., Montero Duque, Y. V., & López Arboleda, G. M. (2022). Somos tres, cuatro o más (+): hacia la construcción de vínculos sexuales libres. Poiésis, (43), 59-66. https://doi.org/10.21501/16920945.4372

Resumen

La relación de pareja está permeada por un sinnúmero de significados que atraviesan las diferentes dinámicas sexuales y la formación de vínculos en búsqueda de un sentido, desde tiempos inmemorables. El presente artículo pretende ofrecer un acercamiento a la comprensión de las nuevas dinámicas de vinculación sexual en parejas estables de Latinoamérica en el último decenio del siglo XXI. A partir de una revisión documental, el artículo muestra las nuevas formas del amor que han estado presentes en el tiempo, evidenciando que, aunque están inmersas en creencias, culturas y la misma sociedad, continúan siendo un tema tabú; acompañadas, además, de un gran vacío de información al respecto. El artículo comienza mostrando los tránsitos históricos de la sexualidad en pareja, pasando por la reflexión del vínculo afectivo romántico y sexual afectivo, para culminar con una disertación en torno a las diversas prácticas sexuales no monógamas. En definitiva, el artículo concluye con una invitación a entender la resignificación de la vida sexual en pareja, orientada a nuevas transformaciones, sentidos y novedosas formas de ver y experimentar el amor y la sexualidad.

Palabras clave:

Amor; Parejas; Poligamia; Relación de pareja; Sexualidad; Vínculo; Vínculo sexual.

Abstract

The couple’s relationship is permeated by many meanings that go through the different sexual dynamics and the formation of bonds, in search of meaning, since immemorial times. This article aims to offer an approach to understand the new dynamics of sexual bonding, in stable couples in Latin America, in the last decade of the 21st century. Based on a documentary review, the article presents the new forms of love that have existed through time, showing that, although they are immersed in beliefs, cultures, and society itself, they still are taboo, accompanied, in addition, by a great lack of information about it. The article begins by showing the historical transits of sexuality as a couple, passing through the reflection of the romantic and sexual affective bond, to culminate with a dissertation on the various non-monogamous sexual practices. Lastly, the article concludes with an invitation to understand the resignify sexual life as a couple, oriented towards new transformations, meanings, and novel ways of seeing and experiencing love and sexuality.

Keywords:

Bond; Couples; Love; Polygamy; Relationship; Sexual bonding; Sexuality.

Introducción

La concepción sobre la sexualidad humana se ha transformado a lo largo de los años. A través de la cultura que se instauran unos parámetros acerca de la forma de establecer las relaciones de pareja, las cuales han evolucionado según el interés individual, pasando por diferentes representaciones de las relaciones amorosas, civiles y socialmente aceptadas, hasta la época actual, donde prima la búsqueda de la satisfacción sexual colectiva e individual. Es a partir de las construcciones culturales que los seres humanos asumen y experimentan su sexualidad como un aprendizaje continuo acerca de lo “prohibido” y lo “permitido”; por lo que la exclusividad sexual y afectiva, así como los gustos e intereses estarán permeados por lo que cada sociedad acepta abiertamente.

La posibilidad del vínculo afectivo-romántico o sexual-afectivo con varias personas al mismo tiempo y por mutuo acuerdo se da a través de la inclusión de prácticas sexuales no monógamas, en la dinámica relacional de pareja, que finalmente transigen nuevos tipos de relaciones y que llevan a la resignificación del encuentro desde formas más libres, abiertas e incluyentes; asumiendo una postura clara y reflexiva sobre nuevas maneras de ver y experimentar el amor y la sexualidad. Sin embargo, estas formas de vinculación son menos visibles y reconocidas dentro de los parámetros culturales aceptados; de hecho, han sido estereotipadas y estigmatizadas por ir en contravía de los marcados estándares morales, sociales y religiosos que todavía perciben la experimentación sexual como un tema tabú.

Acápite uno. Transitando por el camino de la sexualidad humana

La sexualidad humana a través de la historia ha sido entendida socialmente como uno de los elementos vinculares fundamentales en la relación de pareja. En un primer momento histórico, estaba orientada netamente al vínculo sexual en su vertiente reproductiva, es decir, para la conservación de la especie y no se concebía en ningún momento el placer o la exploración sexual, limitando así el vínculo a un aspecto biológico y social generalizado. Esta dinámica relacional marcaba una diferencia en la sexualidad, entre el femenino y el masculino, desde su esencia; siendo el primero —lo femenino— un rol pasivo y controlado, y el segundo —lo masculino— un rol activo e ilimitado. Es decir, la sexualidad en la relación de pareja era percibida de manera diferente en hombres y mujeres; sin embargo, estaba constituida bajo una norma heterosexual, patriarcal y monógama.

Posteriormente, se da paso a la elección de un otro desde el interés individual afectivo, pero conservando el objetivo de la conformación de una familia nuclear; “este tipo de familia consiste en el matrimonio típico de un hombre y una mujer con sus hijos” (Murdock, 1960, como se cita en Navarrete Rodríguez, 2010, p. 26). Sin embargo, ello dio paso a la apertura a un cambio importante en el papel femenino, permitiendo igualar no solo el disfrute de la sexualidad en hombres y mujeres, sino también el rol social femenino. Este momento representó un puente entre la forma arcaica y heteronormativa del vínculo y la forma basada en una relación afectivo-romántica, además de la apertura a la emancipación sexual del vínculo afectivo que se construye a partir del deseo propio y la integración de una pareja a vivir y experimentar una relación desde la libertad, el consenso y los acuerdos, donde prima la consumación del deseo erótico, la exploración y la satisfacción sexual.

En conclusión, la vivencia de la sexualidad humana ha transitado históricamente por tres formas vinculares: la primera, desde el deber social para la conservación de la especie, representada en permanecer unidos “para toda la vida”, más allá del deseo individual; la segunda, un vínculo por elección afectiva, que conservaba un matiz de preservación de la especie, desde la libertad de elegir a un otro por deseo propio; y la tercera, y actual, establece un vínculo que se libera del compromiso social, dando cabida a la exploración y al disfrute de la sexualidad en pareja y a la libertad de separarse si no se cumple con esa premisa.

Acápite dos. Vínculos sexuales libres: un camino en construcción

Al hablar de sexualidad humana es relevante mencionar que los seres humanos como seres sociales, a lo largo de la vida, construyen diversos vínculos afectivos por la necesidad natural de relacionarse con otros de la misma especie. Durante el curso de vida se adiciona la importancia de sentirse aceptado por otro, es así como surge la necesidad de involucrarse en relaciones de pareja hasta convertirse con los años en el principal vínculo afectivo. Al respecto, Vargas y Barrera (2002, como se cita en Tobón Lotero et al., 2012) afirman que “los vínculos afectivos de pareja pueden entenderse como una serie de interacciones que ocurren a lo largo del tiempo y que se caracterizan porque involucran a dos individuos que reconocen algún tipo de vínculos entre sí” (p. 50).

Dicho vínculo implica una unión afectiva de gran relevancia para los individuos. Se podría decir que el vínculo afectivo-romántico y sexual-afectivo transversaliza la vida del ser humano y es el camino a la construcción del desarrollo individual y de pareja en el que es esperado dar, pero también se recibe; es decir, se obtiene una ganancia mutua, debido a que hay una contribución a la satisfacción de las necesidades individuales y una búsqueda de los puntos de encuentro en la relación, de los cuales dependerá la calidad del vínculo, en pro del bienestar emocional de cada individuo.

Como se menciona en el acápite uno, la vivencia de la sexualidad humana ha transitado históricamente hasta llegar al establecimiento de un vínculo de pareja dispuesto a la exploración y al disfrute de la sexualidad, resignificando el amor y la satisfacción sexual; de ahí la importancia que el ser humano comprenda su sexualidad, especialmente al establecer dichos vínculos. Desde una perspectiva neutral, se pretende caracterizar las prácticas sexuales como forma de vinculación en parejas estables, al expresar la existencia de diferentes formas de experimentar el vínculo sexual.

Acápite tres. No monogamia consensuada: nuevas formas de vivir la sexualidad

Los cambios en la manera de relacionarse sexualmente en pareja van en sintonía con las necesidades de encontrar nuevas fuentes de generación de placer y de satisfacción sexual, tanto individual como en la relación de pareja, lo que podría impulsar la búsqueda de alternativas que logren satisfacer dichas necesidades.

Esta premisa da entrada a la inclusión de nuevos preceptos al interior de las parejas en torno a las prácticas sexuales, “siendo estas representadas como ideologías, discursos, valores que los individuos construyen, y los que a su vez regulan, orientan y restringen sus prácticas corporales eróticas, tanto en su dimensión placentera como en la elección del objeto del placer” (Salguero Velásquez et al., 2016, p. 338). Lo anterior, con la intención de que, desde una comunicación abierta y anticipatoria, se establezca un consenso con libertad, reconociendo los deseos, las fantasías y las expectativas individuales, para juntos decidir de qué manera explorar las nuevas formas de satisfacción sexual.

El mundo de las prácticas sexuales está enmarcado por dos caras opuestas: la monógama y la no monógama: la primera completamente tradicionalista, caracterizada por la exclusividad sexual y emocional, respecto a una relación de pareja; por el contrario, la segunda se distingue por ser abierta y libre de exclusividad sexual, aunque en algunos casos conserva la emocional. Las dinámicas no monógamas ya existentes aún no se aceptan dentro de los parámetros culturales, aparentemente solo se reconocen en círculos sociales pequeños donde la cercanía y la empatía dan la confianza para el intercambio de percepciones y experiencias, las cuales llevan a pensar que, posiblemente, estas prácticas no alteran la “estabilidad” de la pareja (entendiendo estabilidad como permanencia del vínculo).

Estas prácticas no monógamas se entienden desde un nuevo modelo llamado no monogamia consensuada (NMC), definida por Rodríguez (2016, como se cita en Sánchez-Moreno, 2021) como “una alternativa para quienes buscan relacionarse de manera afectiva/romántico y/o sexual con más de una persona, alcanzando acuerdos que se adapten a cada individuo” (p. 8). Esta nueva forma de vinculación reúne aspectos que responden al deseo de las parejas por vivir nuevas experiencias y explorar relaciones con diversas personas, sin estar condicionadas a la exclusividad, reevaluando el concepto de fidelidad, y dando fuerza a la confianza y al respeto como eje en este tipo de relación.

A su vez, el concepto de no monogamia consensuada (NMC) engloba otros términos que pueden ser interpretados como modalidades de expresión sexual y afectiva diferentes entre sí, siendo las más visibles dentro de este contexto: el poliamor, las parejas swinger y las relaciones abiertas.

Acerca del “poliamor”, Villa-Monsalve et al. (2016) lo definen como:

Una construcción de relacionamiento erótico afectivo no monógamo, en donde convergen de manera simultánea, consentida y consensuada los miembros que la practican, independientemente de su orientación sexual y de las múltiples formas de convivencia o no convivencia que se dan entre sus integrantes. (p. 71)

Adicionalmente, esta práctica parte de una relación monógama que decide abrirse, dando forma a una especie de jerarquía al conservar privilegios entre la pareja inicial sobre las parejas secundarias; sin embargo, con el tiempo podría trascender a ser igualitaria.

En cuanto a las “parejas swinger”, Hurtado y Serna (2011) mencionan que:

Se busca que una persona se satisfaga sexualmente con otra que no es su pareja, pero siempre bajo la participación activa o pasiva del otro integrante de la pareja estable, quién presta su consentimiento para que el intercambio sexual se lleve a cabo. (p. 108)

Es decir, las parejas swinger se caracterizan porque el vínculo con terceros se da únicamente de forma sexual, conservando la fidelidad emocional desde la comunicación, a fin de satisfacer los deseos y fantasías compartidas.

Finalmente, el concepto de “relación abierta” es definido por Porta y Musante (2016) como “una relación central, que permite, habilita, promueve otros tipos de relaciones (de amistad, sexuales, ocasionales) pero que están subordinadas a la primera”. (p. 10). Lo que marca la diferencia en este tipo de relación es el acuerdo sobre la posibilidad de tener encuentros sexuales casuales con terceros, siempre que el otro tenga conocimiento previo o posterior de dicho encuentro.

En definitiva, estas maneras de relacionarse han cambiado la forma tradicional y heteronormativa del amor y la sexualidad, ya que, tanto en la constitución de los roles como en la dinámica relacional, existen acuerdos basados en la honestidad, la libertad, la lealtad y la comunicación; donde el vínculo se basa en la convicción de la no exclusividad sexual y no en el amor romántico.

Hacia una reflexión final: conclusiones inconclusas

En el marco de lo que propone el presente artículo, más allá de exponer tanto la transformación de la sexualidad humana en pareja como las nuevas formas de vinculación sexual, se aventura a comprender las proyecciones del significado actual de la sexualidad desde su realidad; develando los posibles elementos que incitan a una pareja a adentrarse en un mundo de experiencias desconocidas que trascienden la lealtad y la fidelidad como construcción subjetiva del amor y la resignificación de la vida sexual afectiva.

Vincularse en una relación no monógama desde la vida en pareja implica un reto por garantizar la protección de la salud emocional propia y del otro, en pro de la conservación del vínculo afectivo y la dinámica relacional con la pareja primaria.

El texto pretende dejar una provocación por la necesidad de generar construcción teórica acerca de los aspectos que motivan a las personas a vincularse con la pareja en relaciones no monógamas, dejando sobre el tintero los vacíos de conocimiento en el tema abordado. Sin embargo, el artículo ofrece una información base para dicha construcción; de manera que, a partir de investigaciones, sea posible sacar el tema de lo íntimo a las esferas del conocimiento y responder al gran interrogante sobre la concepción del amor y el vínculo en las parejas no monógamas.

Finalmente, no es posible concluir el tema debido a la realidad cambiante del comportamiento humano, individual y colectivo; no obstante, a partir de las manifestaciones del contexto, podría enmarcarse en una clasificación general de las realidades existentes.

Conflicto de intereses

Las autoras declaran la inexistencia de conflicto de interés con institución o asociación comercial de cualquier índole.

Referencias

Hurtado, C., & Serna, P. (2011). El estilo de vida swinger y la noción de fidelidad: una lucha subjetiva entre libertad y exclusividad sexual. Textos y Sentidos, (4), 101-116. https://revistas.ucp.edu.co/index.php/textosysentidos/article/view/994/972

Navarrete Rodríguez, C. (2010). La representación de la familia nuclear y la familia extensa en seis historias de vida de habitantes de la calle en Bogotá [tesis de pregrado, Pontificia Universidad Javeriana]. Repositorio Institucional – Pontificia Universidad Javeriana. https://repository.javeriana.edu.co/handle/10554/5884

Porta, P., & Musante, F. (2016). Amor libre: ¿práctica revolucionaria o reproducción capitalista? Apuntes sobre experiencias y representaciones en Estudiantes de Sociología de la UNLP [Conferencia]. IX Jornadas de Sociología de la Universidad Nacional de La Plata, LA Plata, Argentina. http://sedici.unlp.edu.ar/handle/10915/76642

Salguero Velásquez, M. A., Soriano Chavero, M., & Ayala Jiménez C. D. (2016). Estereotipos de género: sexualidad y anticoncepción en jóvenes universitarios de clase media. Investigaciones Feministas, 7(1), 335-352. https://doi.org/10.5209/rev_INFE.2016.v7.n1.51724

Sánchez-Moreno, S. (2021). Influencia de los acuerdos de pareja en comunicación, celos y satisfacción sexual y afectiva [tesis de maestría, Universidad de Alcalá]. Biblioteca Digital Universidad de Alcalá. http://hdl.handle.net/10017/47840

Tobón Lotero, J. D., Vega, M., & Cuervo, J. A. (2012). Características de la construcción del vínculo afectivo de pareja en la juventud en la ciudad de Medellín. Revista CES Psicología, 5(1), 49-64. https://revistas.ces.edu.co/index.php/psicologia/article/view/2087

Villa-Monsalve, K., Ramírez-Herrera, M., & Zapata-Arias, S. (2016). Relatos de vida de una familia poliamorosa en la ciudad de Medellín [tesis de pregrado, Universidad de Antioquia]. Repositorio Institucional Universidad de Antioquia. https://bibliotecadigital.udea.edu.co/bitstream/10495/14401/1/VillaKaren_2016_RelatosVidaFamilia.pdf

Notas de autores

Manuela Gallo Botero

Estudiante del programa de Psicología, Universidad Católica Luis Amigó, Medellín, Colombia. Contacto manuela.gallobo@amigo.edu.co

Gloria Amparo Fernández Arango

Estudiante del programa de Psicología, Universidad Católica Luis Amigó, Medellín, Colombia. Contacto gloria.fernandezar@amigo.edu.co

Kelly Alejandra Correa Gallego

Estudiante del programa de Psicología, Universidad Católica Luis Amigó, Medellín, Colombia. Contacto Kelly.correaga@amigo.edu.co

Paula Andrea Carmona Duque

Estudiante del programa de Psicología, Universidad Católica Luis Amigó, Medellín, Colombia. Contacto paula.carmonadu@amigo.edu.co

Yuri Vanessa Montero Duque

Estudiante del programa de Psicología, Universidad Católica Luis Amigó, Medellín, Colombia. Contacto yuri.monterodu@amigo.edu.co

Gloria María López Arboleda

Asesora de trabajo de grado, posdoctora de Bioética, Universidad El Bosque; psicóloga clínica, Universidad Pontificia Bolivariana, Medellín, Colombia. Contacto gloria.lopezar@amigo.edu.co