Artículo de reflexión no derivado de investigación

La vida erótico sexual de jóvenes y adultos durante la pandemia del COVID-19: una reflexión documental

The erotic and sexual life of young people and adults during the pandemic COVID-19: A documentary reflection

Recibido: 27 de abril de 2022 / Aceptado: 31 de mayo de 2022 / Publicado: 1 de julio de 2022

Verónica Herrera Rúa; Daniela Jiménez Carvajal; Jhon Bayron Vélez González; Doris Adriana Yepes Correa

Forma de citar este artículo en APA:

Herrera Rúa, V., Jiménez Carvajal, D., Vélez González, J. B., & Yepes Correa, D. A. (2022). La vida erótico sexual de jóvenes y adultos durante la pandemia del COVID-19: una reflexión documental. Poiésis, (43), 104-111.

https://doi.org/10.21501/16920945.4369

Resumen

El erotismo como proceso fundamental del amor y de la sexualidad humana ha existido desde tiempos antiguos y se relaciona, de manera transversal, con todas las dimensiones del ser humano. El presente artículo reflexiona sobre las transformaciones que se dieron en la vida erótico sexual de jóvenes y adultos durante la pandemia por la COVID-19. A través de una exploración documental, se analizaron los cambios y las consecuencias en la dimensión sexual del ser humano durante dicho momento atípico, dadas sus características de aislamiento que conllevaron cambios a nivel psicológico, social y emocional. Esta reflexión transita desde la aparición del coronavirus y las medidas restrictivas que previenen su propagación, hasta los procesos de adaptación al nuevo contexto que transforma las prácticas sexuales. El artículo concluye mencionando la virtualización del erotismo como la principal consecuencia de este fenómeno.

Palabras clave:

Cambio de actitud; Cambio social; Comportamiento sexual; COVID-19; Erotismo; Pandemia; Virus.

Abstract

The eroticism as a fundamental process of human love and sexuality has existed since ancient times and is related to all the human dimensions. This article reflects about the transformations in the erotic sexual life of adolescents and adults during the covid-19 pandemic. This can be credited to the documental exploration to analyze the changes and the impact in the erotic sexual life of human beings during this unusual moment given its characteristics of isolation that entail psychosocial emotional changes. This reflection starts from the appearance of the coronavirus and the restrictive measures that prevent its spread to the process of adaptation, to the new context that transformed sexual practices. The article finishes by further discussing the virtualization of eroticism as the principal consequence of this phenomenon.

Keywords:

Attitude change; COVID-19; Eroticism; Pandemics; Sexual behavior; Social change; Viruses.

Introducción

El erotismo como proceso fundamental del amor y de la sexualidad humana ha existido desde tiempos antiguos y se relaciona de manera transversal con todas las dimensiones del ser humano.

Al mismo tiempo, es la capacidad que tiene el individuo para el goce sexual; una actitud ante la vida que implica abrir los sentidos para experimentar sensaciones que provoquen goce, bienestar, placer y búsqueda de experiencias, y que se pueden compartir en pareja o consigo mismo/a. (Hurtado de Mendoza Zabalgoitia & Sandoval, 2012, p. 64)

Desde el 30 de enero de 2020, cuando la Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró el virus de la COVID-19 como emergencia sanitaria en el ámbito internacional, hasta finales del año 2021, son pocas las investigaciones que se han realizado en torno a los cambios y las consecuencias en la vida erótico sexual de las personas durante la emergencia sanitaria. Empero, a través de la exploración documental es posible ampliar el conocimiento en torno a un tema que ha sido tabú por muchos años y que atraviesa a todos los seres humanos, al igual que la crisis sanitaria que se vive actualmente. Por tanto, la finalidad del presente artículo es reflexionar sobre las transformaciones que se dieron en la vida erótico sexual de jóvenes y adultos en el marco de la pandemia por la COVID-19.

No sería congruente continuar con este texto sin antes generar una propuesta conceptual que le permita al lector la comprensión de este. Para comenzar, la OMS (s.f.) definió el coronavirus como “una enfermedad infecciosa causada por el virus SARS-CoV-2” (párr. 1), donde las personas contagiadas pueden presentar enfermedades respiratorias leves, moderadas o graves. Es por ello por lo que esta nueva enfermedad es declarada como pandemia, es decir, una epidemia que logró extenderse a varios países en el contexto mundial (Rosselli, 2020), afectando a un gran número de personas.

A raíz de lo anterior, se dictan medidas de confinamiento, cuarentena obligatoria y/o aislamiento preventivo, con el fin de prevenir la propagación del coronavirus. Dichas medidas limitan el contacto físico, y a su vez, afectan la manera en que las personas se relacionan y/o vinculan con el otro, transformando incluso la vida erótico sexual de los jóvenes y adultos, quienes se vieron obligados a recurrir a las tecnologías afectivas y a las redes sociales para suplir sus deseos sexuales. Esta adaptación al nuevo contexto es posible gracias a los procesos de transformación. De acuerdo con la Real Academia Española (RAE, 2021), transformar es “hacer mudar de porte o de costumbres a alguien”; es decir, las personas dejan atrás algunas costumbres para asumir otras nuevas, lo cual permite que se modifiquen las situaciones de adversidad, vulnerabilidad e inequidad en la que se encuentran las comunidades (Nirenberg et al., 2005).

Con base en lo anterior, el desarrollo del artículo tiene la pretensión de transitar por tres acápites: primero, se aborda la aparición del coronavirus y las medidas restrictivas que previenen su propagación; segundo, se muestran los procesos de adaptación al nuevo contexto que transforman las prácticas sexuales; finalmente, se hace mención sobre la disminución de la frecuencia sexual; a modo de conclusión, se enfatiza en la virtualización del erotismo como la principal consecuencia de este fenómeno.

Desarrollo

Sexualidad, erotismo y pandemia

Los términos sexualidad y erotismo se relacionan de manera transversal con todas las dimensiones del ser humano, y han sido un tema de discusión que varía de acuerdo con la cultura y el contexto histórico. Por ejemplo, la OMS (2018) define la sexualidad como “un aspecto central del ser humano que está presente a lo largo de su vida. Abarca el sexo, las identidades y los roles de género, la orientación sexual, el erotismo, el placer, la intimidad y la reproducción” (p. 3). En relación con este concepto, es posible entender que puede haber tantas definiciones de sexualidad como personas en el mundo. Por otra parte, el erotismo es una construcción personal que posibilita la búsqueda de experiencias sexuales a través del uso de herramientas para alcanzar el goce sexual, el placer, y el descubrimiento de sí mismo y del otro.

Ahora bien, las dimensiones sexual y erótica se ven afectadas por la aparición de una crisis sanitaria, producto del virus SARS-COV-2. A raíz de este fenómeno, y con el fin de evitar la propagación del virus, diferentes Gobiernos en el mundo imponen las medidas restrictivas de confinamiento, aislamiento preventivo y/o cuarentena obligatoria, que si bien parecen ser lo mismo, sus propósitos son diferentes. Por ejemplo, de acuerdo con la Red de Todos somos Todos (2020), el confinamiento se dicta con la finalidad de cerrar los establecimientos de ocio, turismo y cultura, restringiendo el desplazamiento de las personas; el aislamiento preventivo, por el contrario, se utiliza para separar a las personas que ya se han contagiado, de aquellas que están saludables; y la cuarentena hace referencia a la “restricción, voluntaria u obligatoria, del desplazamiento de individuos que han estado expuestos a un potencial contagio y que posiblemente se encuentren infectados” (Sánchez-Villena & de La Fuente-Figuerola, 2020, p. 73).

Como resultado de lo anterior, el temor al contagio estaba en todo su furor, puesto que había desconocimiento sobre cómo se producía el contagio; incluso se llegó a pensar que el mismo acto del coito podría contagiar el virus, causando una reorganización social de la experiencia erótica y placentera. El ser humano tiene arraigada una necesidad social innata, y la sexualidad hace parte de ella. Todas las personas del mundo se vieron atravesadas, y aún atraviesan, un contexto que les obliga a conocer, modificar o implementar nuevas formas de interacción con respecto a la vida erótico sexual.

La tecnología afectiva y las redes sociales

Las estrictas restricciones establecidas a raíz de la pandemia por la COVID-19 han limitado las prácticas sexuales, haciendo que las personas se adapten a un nuevo contexto social y establezcan nuevas formas de comportarse sexualmente; por ejemplo, a través de la utilización de juguetes sexuales, aplicaciones para citas, publicaciones erótico-sexuales en redes sociales y/o el consumo de pornografía.

Se considera, entonces, que los cambios más significativos en la vida erótico sexual de jóvenes y adultos, en el marco de la pandemia de la COVID-19, están relacionados con el acto mismo del coito; por tanto, las personas, por temor al contagio, lo evitan y utilizan a su favor la era digital para tratar de suplir sus deseos sexuales a través de la virtualidad, incrementando así el consumo de la pornografía y el uso del sexting. En este sentido, Menjívar Ochoa (2010) define el sexting como:

Un neologismo compuesto por los términos en inglés: sex (sexo) y texting (acto de enviar textos por teléfono celular). En este nuevo contexto, el sexting surge para denotar el envío de imágenes, como fotografías y vídeos, explícitamente sexuales de sí mismo o misma y, en ocasiones, de otros. (p. 2)

Es de esperarse que las personas, en pro de adaptarse al nuevo contexto y aprovechando la evolución tecnológica, cambien la modalidad para vincularse sexualmente, convirtiendo el sexting en la práctica sexual más utilizada y aceptada; rompiendo incluso con el imaginario de que su uso es exclusivo de los adolescentes, trascendiendo así los rangos etarios. Lo mencionado hasta ahora sugiere que la tecnología es un mediador que posibilita el cambio en el comportamiento sexual (Lehmiller et al., 2020).

Disminución de la frecuencia sexual

A partir del análisis realizado acerca de los cambios y las consecuencias que se dieron en la vida erótico sexual de jóvenes y adultos, surge la pregunta: ¿aumentó o disminuyó la frecuencia sexual durante la pandemia por la COVID-19?, teniendo en cuenta que todas las personas atraviesan un mismo contexto, pero no todos viven de la misma manera su sexualidad.

Por ejemplo, Subía et al. (2020) mencionan que durante las dos primeras semanas del confinamiento hubo un incremento de las relaciones sexuales, pero después de dos semanas se dio un descenso significativo de dicha frecuencia, incluso, en algunos casos, ausencia total de las relaciones sexuales. De acuerdo con lo anterior, es posible considerar que el aumento de la frecuencia durante las dos primeras semanas se deriva de la necesidad de utilizar el acto sexual como medio para reducir los niveles de ansiedad; sin embargo, después de dos semanas, comienzan a relucir los aspectos negativos del confinamiento, como angustia, miedo, estrés, entre otros, los cuales afectan el bienestar físico, mental y social, en relación con la sexualidad.

De igual manera, los autores Moncayo Quevedo y Loaiza Mejía (2020), en un estudio realizado en Cali, Colombia, refieren que la sexualidad se ha configurado de manera diferente en tiempos de pandemia, donde muchas parejas han experimentado disminución en la frecuencia de sus encuentros sexuales; en algunas ocasiones a causa de la carga laboral, preocupaciones financieras, incertidumbre del futuro, el miedo al contacto físico y el temor a implementar nuevas prácticas sexuales.

Por último, Nebot-García et al. (2020) plantean que algunas de las consecuencias experimentadas a causa de la disminución en la actividad sexual abarcan factores emocionales, esto es, irritabilidad y malestar psicológico, e incremento de las fantasías sexuales. Estos autores proponen seguir estudiando las posibles consecuencias que pueden surgir a partir de los cambios en la frecuencia sexual, a raíz de la pandemia por la COVID-19.

La reflexión realizada hasta el momento gira en torno a la disminución de la frecuencia sexual como producto de los factores psicológicos que se vieron afectados a raíz del confinamiento; sin embargo, también existe una dicotomía respecto al descenso o aumento de la frecuencia sexual durante la pandemia por la COVID-19, dejando poca claridad frente al tema. Por tanto, se invita a la comunidad científica y académica a realizar estudios que ahonden y aporten nuevo conocimiento frente al fenómeno abordado.

Consideraciones finales

Lo expuesto a lo largo de este artículo permite reflexionar en torno a la importancia que tiene la sexualidad y el erotismo en la vida de todos los seres humanos, desde el nacimiento hasta la muerte.

En tiempos antiguos se pensaba la sexualidad como sinónimo de reproducción; pero en la actualidad las personas la han resignificado, entendiéndola como una acción que va más allá de la reproducción, donde se satisfacen los sentidos y se experimentan sensaciones de placer, goce y deseo. La sexualidad no es estática, sino dinámica; envuelve y atraviesa a todas las dimensiones humanas. Además, no existe una definición única y universal porque cada persona la dota de significado, de acuerdo con las creencias, la cultura y el contexto en el cual se encuentre inmersa.

Por otra parte, el hombre (como especie y no como género) está acostumbrado a relacionarse y/o vincularse con el otro a través del contacto físico. Sin embargo, desde la aparición del coronavirus y las medidas restrictivas para prevenir su propagación, este contacto físico fue limitado y en algunas ocasiones nulo. Empero, es tal la necesidad del ser humano de relacionarse y seguir vinculándose con el otro, que buscó otros medios para hacerlo; transformando por completo la dimensión sexual y erótica con el fin de adaptarse a un nuevo contexto.

En este orden de ideas, el contexto socio histórico que se vive a raíz de la pandemia por la COVID-19 introdujo la práctica del sexting como una opción para suplir, de manera parcial, el acto del coito, donde la principal motivación para practicarlo es la satisfacción del deseo sexual y la búsqueda del placer. Así las cosas, la tecnología y las redes sociales son el mediador que permite que las personas expresen su sexualidad y su erotismo durante la pandemia por la COVID-19, posibilitando el cambio en el comportamiento sexual.

Adicionalmente, se considera que la principal consecuencia del coronavirus en la vida erótico sexual de jóvenes y adultos fue la virtualización del erotismo; debido a que las personas, con el fin de satisfacer el deseo y el goce sexual, recurrieron al uso de medios tecnológicos, como aplicaciones para citas, sexting, consumo de pornografía, entre otros. Lo anterior posibilitó e impulsó la adquisición de nuevas experiencias placenteras y/o potencializó las ya existentes. Por último, se extiende la invitación a la comunidad científica y académica para seguir construyendo conocimiento sobre las transformaciones de las prácticas sexuales durante la pandemia por la covid-19.

Conflicto de intereses

Los autores declaran la inexistencia de conflicto de interés con institución o asociación comercial de cualquier índole.

Referencias

Hurtado de Mendoza Zabalgoitia, M. T., & Sandoval, R. J. (2012). La construcción del erotismo masculino y femenino. Revista Iberoamericana, 61-64.

Lehmiller, J., Garcia, J., Gesselman, A., & Mark, K. (2020). Less Sex, but More Sexual Diversity: Changes in Sexual Behavior during the COVID-19 Coronavirus Pandemic. Leisure Sciences, 43(1-2), 295-304. https://doi.org/10.1080/01490400.2020.1774016

Menjívar Ochoa, M. (2010). El sexting y l@s nativ@s neo-tecnológic@s: apuntes para una contextualización al inicio del siglo XXI. Actualidades Investigativas en Educación, 10(2), 1-23.

Moncayo Quevedo, J., & Loaiza Mejía, A. (2020). Amor, sexualidad y familia; reflexiones provocadoras para tiempos pos covid-19. En J. Orjuela, F. Castaño, J. Quintero, W. Reyes, J. Patiño, J. Moncayo, & A. Loaiza, Reimaginar el futuro pospandemia (pp. 83-101). Editorial Universidad Santiago de Cali. http://repository.usc.edu.co/handle/20.500.12421/4698

Nebot-García, J., Ruiz-Palomino, E., Giménez-García, C., Gil-Llario, M., & Ballester-Arnal, R. (2020). Frecuencia sexual de los adolescentes españoles durante el confinamiento por COVID-19. Revista de Psicología Clínica con Niños y Adolescentes, 7(3), 19-26. https://doi.org/10.21134/rpcna.2020.mon.2038

Nirenberg, O., Brawerman, J., & Ruiz, V. (2005). Evaluar para la transformación. Innovaciones en la evaluación de programas y proyectos sociales. Editorial Paidós.

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Rosselli, D. (2020). Epidemiología de las pandemias. Medicina, 42(2), 168-174.

Sánchez-Villena, A. R., & de La Fuente-Figuerola, V. (2020). COVID-19: cuarentena, aislamiento, distanciamiento social y confinamiento, ¿son lo mismo? Anales de Pediatria, 93(1), 73–74. https://doi.org/10.1016/j.anpedi.2020.05.001

Subía, A., Muñoz, N., & Navarrete, A. (2020). Comportamiento sexual y aislamiento social a causa del covid-19. CienciAmérica, 9(2). http://dx.doi.org/10.33210/ca.v9i2.315

Notas de autores

Verónica Herrera Rúa

Estudiante de noveno semestre del programa de psicología, Universidad Católica Luis Amigó, Medellín-Colombia. Contacto: veronica.herreraru@amigo.edu.co

Daniela Jiménez Carvajal

Estudiante de décimo semestre del programa de psicología, Universidad Católica Luis Amigó, Medellín-Colombia. Contacto: daniela.jimenezar@amigo.edu.co

Jhon Bayron Vélez González

Estudiante de octavo semestre del programa de psicología, Universidad Católica Luis Amigó, Medellín-Colombia. Contacto: jhon.velezgo@amigo.edu.co

Doris Adriana Yepes Correa

Estudiante de noveno semestre del programa de psicología, Universidad Católica Luis Amigó, Medellín-Colombia. Contacto: doris.yepesco@amigo.edu.co, Un agradecimiento especial a la docente Gloria María López Arboleda por su asesoría y acompañamiento para la realización de este artículo.