Artículo de reflexión

Lógicas del amor en la era contemporánea1

Logics of Love in the Contemporary Era

Recibido: 9 de octubre de 2020 / Aceptado: 15 de enero de 2021 / Publicado: 1 de julio de 2021

Forma de citar este artículo en APA:

Pineda Sánchez, Y, V. (2021). Lógicas del amor en la era contemporánea. Poiésis (40), 86-89.

DOI: https://doi.org/10.21501/16920945.4053

Yesica Viviana Pineda Sánchez

Resumen

El presente texto propone una reflexión acerca de la disyunción existente entre el amor y el capitalismo, partiendo de la comprensión del amor desde el psicoanálisis y en contraposición al lugar del sujeto en el discurso capitalista. Por un lado, se requiere entrega, paciencia, conocimiento propio para lograr la relación amorosa con otra persona; el capitalismo, por otro lado, propone un relacionamiento basado en los objetos y no en los sujetos.

Palabras clave:

Amor; Capitalismo; Psicoanálisis; Conocimiento; Sujeto; Interacción.

Abstract

The present text proposes a reflection on the existing disjunction between love and capitalism, starting from the understanding of love from psychoanalysis and in contrast to the place of the subject in the capitalist discourse. On the one hand, surrender, patience, self-knowledge are required to achieve a loving relationship with another person; capitalism, on the other hand, proposes a relationship based on objects and not on subjects.

Keywords:

Capitalism; Love; Psychoanalysis; Knowledge; Subject; Interaction.

Cada época histórica de la interacción humana está circunscrita a diversos discursos ideológicos, políticos, religiosos e intelectuales. Particularmente, en la actualidad las lógicas sociales obedecen al discurso capitalista, bajo el cual el sujeto está inmerso en una sobreoferta de opciones a las cuales adherir su particularidad; como efecto, las personas que buscan desesperadamente una manera de relacionarse con otros seres humanos bajo el establecimiento de vínculos amorosos se encuentran ante una encrucijada: por un lado, el capitalismo exige satisfacciones inmediatas, para lo cual oferta incontables opciones que permiten llenar su deseo; por otro lado, y en contravía de lo anteriormente mencionado, está la aseveración acerca del amor, entendido desde el psicoanálisis con una famosa frase de Jaques Lacan (1957-58), “amar es dar lo que no se tiene” (p. 216).

El amor, entonces, ha sido un tema central en las cuestiones que le conciernen como especie al ser humano, habida cuenta de la preocupación acerca de este asunto desde Platón, pasando por importantes pensadores, como Sigmund Freud, en quien se pueden leer interesantes acotaciones acerca del tema. Este autor, en su texto Sobre la degradación más generalizada de la vida erótica (1912), afirmó: “En épocas en las que la satisfacción erótica no tropezaba con dificultades […] el amor perdió todo su valor, la vida quedó vacía y se hicieron necesarias enérgicas reacciones para restablecer los valores afectivos indispensables” (Freud, 1976 [1912], p. 4). Ya desde principios del siglo xx este pensador aludía al alto valor que implican las relaciones amorosas, sólidas y estables. El padre del psicoanálisis se cuestionaba acerca de si la reducción del valor a los aspectos fundamentales de las personas no le daba al hombre un aire de retroceso o una involución a la especie.

Se piensa actualmente que el amor ha entrado en una etapa agónica, en un deceso inminente debido al exceso de objetos que se tienen a disposición de los sujetos; así, si uno no funciona (y esto incluye a los amantes) siempre está la posibilidad de cambiarlo por otro, pero afirma el filósofo surcoreano Byung-Chul Han (2017) que el amor está actualmente ante este riesgo del final debido a un “excesivo narcisismo de la propia mismidad” (p. 17). En una era en la que se obtiene de manera casi ilimitada, exacerbada e inmediata a información, sexo, parejas, religión, creencias, culto, etc. Pareciera que estos aspectos adquieren un cariz de común, aunque realmente son fundamentales de lo que constituye al ser humano como tal.

El capitalismo como eje rector de aquello que se desea y se necesita, pretende llenar la falta fundamental, saciar el deseo del sujeto, que por naturaleza es y será insatisfecho. Ante la constante demanda que realizan las personas que están inmersas dentro del discurso capitalista, este, a su vez, ofrece acelerada y masivamente nuevos objetos de consumo; como efecto, el sujeto se reduce a sí mismo, sin necesidad de inmiscuirse en una relación vincular con el otro. Como lo afirma Miller: “a nivel radical, el campo del Otro se reduce al objeto” (citado en Albano González, Duarte y Vorano, 2018, p. 70). Las grandes compañías venden celulares rápidos, viajes plenos, comida deliciosa, pero cargada de azúcares, grasas y otras sustancias nocivas para el cuerpo humano; vende botellas de bebidas que se enmascaran de felicidad y lencería que se disfraza de amor, pero ¿qué es el amor en épocas del discurso capitalista? ¿Un recurso, un pasatiempo, un pase al statu quo, una transacción?

Amor y capitalismo son dos extremos de la misma cuerda, que tiran en posiciones opuestas: por un lado, el amor implica reconocer al otro en su alteridad, no como un reflejo de sí mismo, sino como un ser que libera al sujeto de su narcisismo expresado en el ideal; el capitalismo, por otro lado, exige la homogeneidad, un estándar y, en suma, la inmediatez. El amor requiere tiempo para reconocer al otro como lo que es en sí mismo y no por la visión utópica que el amante ve en el amado; además, implica la capacidad de atravesar lo superfluo, de lograr captar lo que se encuentra bajo la piel, la imperfección del interior. Sin embargo, la tendencia a la estandarización de esta era dificulta este trascender y esto se opone al principio fundamental del amor: conocer al otro por lo que es, sin permitirse la versión viciada de los propios ideales del amante que mira; como escribió Platón: “la mayor parte de los amantes se enamoran de la belleza del cuerpo, antes de conocer la disposición del alma […], y así no puede asegurarse si su amistad debe sobrevivir a la satisfacción de sus deseos” (1984, p. 188).

Ante la exagerada oferta de la cual gozan los sujetos para identificarse y encontrar un lugar en el mundo, el amor ha sido una de esas desesperadas respuestas para responder al individuo ante la cuestión: ¿quién soy yo?; es decir, las personas aman porque ante este hecho (el de amar y sentirse amado) responden a la inquietante pregunta del ser; al amar, puede un sujeto decir: “soy el amor de…” (Miller citado en Bernal, 2014). Empero, ante tal afirmación puede entonces plantearse la pregunta: ¿amo al otro por lo que yo creo que es, por lo que quiero ser o porque en él yo soy?

Aunque el panorama parece desolador, pues amor y capitalismo son las dos caras de la misma moneda —comparten el mismo espacio, pero evidencian dos perspectivas de la existencia—, es válido vagar en el mundo y buscar a un amante: hace parte de la naturaleza humana permitirse el encontrar compañeros que caminen con uno en un mundo hostil que cada día se torna más vacío y solitario; además, por la vía del amor puede el sujeto liberarse de sí mismo y de la concepción sin sentido que ofrece el capitalismo, ante la cual todo es positivo, próspero y válido, siempre que pueda disfrutarse.

Finalmente, es importante señalar que la búsqueda del amor no es una realidad utópica y distante, sí es posible amar, pero con la salvedad de que cada ser humano siempre estará en falta y que no es el otro quien hace las veces de tapón, sino de acompañante. En una era donde el discurso subsume al sujeto en una soledad ante la cual siempre está él mismo, es posible encontrar a alguien ante el cual poder nombrar la falta sin que esto signifique que el otro vaya a llenarla.

Conflicto de intereses

La autora declara la inexistencia de conflicto de interés con institución o asociación comercial de cualquier índole.

Referencias

Albano González, D. A., Duarte, J. P., y Vorano, G. (2018). El discurso capitalista y el amor: Rechazo, retornos y deslizamientos. Affectio Societatis, 15(28). https://aprendeenlinea.udea.edu.co/revistas/index.php/affectiosocietatis/issue/viewFile/2945/179#page=264

Bernal, H. (15 de abril de 2014). Pienso donde no soy, soy donde yo…amo [Mensaje de un blog]. Coiteraciones. http://coiteraciones.blogspot.com/2014/04/395-pienso-donde-no-soy-soy-donde-yo-amo.html

Freud, S. (1976). Sobre la más generalizada degradación de la vida erótica. En J. Strachey y A. Freud (Comps.), Cinco conferencias sobre psicoanálisis. Un recuerdo infantil de Leonardo da Vinci y otras obras [XI] (pp. 169-170). Amorrortu Editores.

Han, B.-C. (2017). La agonía del Eros. Herder Editorial.

Lacan, J. (1957-58). El seminario [Libro 5]. En Las formaciones del inconsciente (VII al XII y XIX). Paidós.

Platón (1984). Diálogos. Ediciones universales.

Notas de autor

Yesica Viviana Pineda Sánchez

Estudiante de X semestre de Psicología de la Universidad Católica Luis Amigó (Medellín, Colombia). Contacto: yesica.pinedasa@amigo.edu.co


1 Ensayo asesorado por el magíster Jorge Iván Jaramillo Zapata.