¿Rompiendo la regla? El comportamiento de los expresidentes mexicanos en Twitter durante la pandemia Covid-19, periodo 2020-2022

Breaking the rule? The behavior of mexican former presidents on Twitter during the Covid-19 pandemic

2020-2022

Christian Arturo Cruz Meléndez, Sergio Rafael Coria Olguín

Universidad de la Sierra Sur

Recibido: 27 de octubre de 2023 – Aceptado: 11 de marzo de 2024 – Publicado: 13 de enero de 2025

Forma de citar este artículo en APA:

Cruz Meléndez, C. A., & Coria Olguín, S. R. (2025). ¿Rompiendo la regla? El comportamiento de los expresidentes mexicanos en Twitter durante la pandemia Covid.19 2020-2022. Revista Colombiana de Ciencias Sociales, 16(1). https://doi.org/10.21501/22161201.4822

Resumen

En la era digital, la política y los políticos han adoptado Tecnologías de la Información y Comunicación (tic) como el Internet, sitios web y redes sociales. La presente investigación tiene como objetivo analizar el uso de la red social Twitter, para establecer comunicación directa, por parte de expresidentes mexicanos, quienes, al hacerlo, rompen una norma no escrita del sistema político que, tradicionalmente, exige de los expresidentes mantenerse al margen de la vida pública. Es una investigación mixta que se desarrolla mediante el análisis y recopilación de las cuentas de Twitter de los expresidentes mexicanos. Los resultados indican que se ha roto la regla, pues, a través de Twitter, los expresidentes confrontan y tratan de influir en la vida política de forma continua, directa y sin intermediarios.

Palabras clave

Poder político; Política; Internet; Medios sociales; Medios de información; Televisión; Tecnología de la información.

Abstract

In the digital era, politics and politicians have adopted Information and Communication Technologies (ICT) such as the Internet, websites, and social media. The present research aims to analyze the use of the social media platform Twitter by former Mexican presidents to establish direct communication and, in doing so, break an unwritten rule of the political system that traditionally demands that former presidents stay out of public life. It is a mixed research through the analysis and compilation of the Twitter accounts of former presidents. The results indicate that the rule has been broken as through Twitter, former presidents confront and try to influence political life continuously, directly, and without intermediaries.

Keywords

Political power; Politics; Internet; Social media; Electronic media; Television; Communication technology.

 

 

Introducción

La ciencia política se ha dedicado tanto al estudio de los fenómenos políticos como a las formas y sistemas de gobierno, sus características y reglas (formales e informales), así como al de los principales actores y sus trayectorias. Dentro de este campo, se analiza el ejercicio del poder, como es el caso del régimen presidencial y la relevancia del presidente en dicho sistema. Sin embargo, se ha prestado poca atención al destino de los actores políticos una vez que dejan el poder formal, por ejemplo, expresidentes. Por esta razón, el presente trabajo retoma el estudio de estos actores políticos, cuya influencia va más allá de su periodo en el cargo.

En el contexto de México, el presidente de la República es fundamental en el sistema político, ya que ejerce el poder durante seis años sin posibilidad de reelección. Autores como Krauze (1997) y Olivares (2011) han mencionado que hay una regla informal que sugiere a los expresidentes retirarse de la vida pública tras su mandato, sin criticar al nuevo presidente ni su gestión, sin embargo, esta regla se ha visto gradualmente quebrantada y los expresidentes continúan participando activamente en la política, especialmente, a través de tic como las redes sociales digitales, donde pueden expresarse libremente sin intermediarios como la televisión, la radio o los medios impresos.

Específicamente, plataformas como Twitter se han convertido en espacios donde los expresidentes mexicanos siguen siendo políticamente activos. Por lo tanto, el objetivo de este trabajo es analizar cómo aquellos han utilizado Twitter como una “arena política”, lo que rompe la regla informal del sistema político mexicano según la cual los expresidentes deben retirarse de la vida política después de su mandato.

Metodología

Para cumplir con los objetivos de este trabajo, se propone una metodología mixta que combina una investigación cualitativa inicial con un análisis cuantitativo posterior. En la parte cualitativa, se realiza una revisión de la literatura sobre el sistema político mexicano, la importancia del presidente de la república y el papel de los expresidentes. Posteriormente, se examina cómo las tic, incluidas las redes sociales como Twitter, se han integrado en los procesos políticos.

En cuanto a la originalidad de la investigación, el estudio de Twitter no es algo totalmente novedoso, ya se han estudiado aspectos como las noticias falsas (Germaniid & Biller-Andorno, 2021; Larrondo-Ureta et al., 2021; Zamudio et al., 2021), el análisis de sentimientos (Curtis et al., 2018; Germaniid & Biller-Andorno, 2021; Pérez-Curiel & Velasco Molpeceres, 2020) y los fenómenos políticos (Bustos, Javier & Ruiz del Olmo, 2016; Gelpi, 2018; López-López & Oñate, 2019; Padilla, 2015; Soedarsono, Mohamad, & Akanmu, 2020), pero no hay investigaciones sobre los actores principales de esta indagación, es decir, los expresidentes de México, por lo tanto, también es una investigación exploratoria, pues estudia un fenómeno que no se ha estudiado: las interacciones políticas en Twitter por parte de expresidentes mexicanos (Ramos-Galarza, 2020).

Posteriormente, se lleva a cabo una investigación en redes sociales, específicamente en Twitter, para analizar el comportamiento de los expresidentes durante la pandemia por covid-19. En este caso, la unidad de análisis son las cuentas de Twitter de los expresidentes mexicanos Vicente Fox, Felipe Calderón y Enrique Peña. Como indicadores, se considera el número de seguidores, el número de cuentas seguidas y el número total de tweets o publicaciones.

Para este análisis, se emplea el método de análisis de contenido, técnica reconocida en los estudios de comunicación que se basa en la interpretación de mensajes (Wimmer & Dominick, 1996). Estos mensajes son publicados por los expresidentes en sus cuentas de Twitter y se agrupan en categorías para su análisis e interpretación. La categorización y análisis del contenido de los tweets se realiza según la propuesta de Padilla (2015), que identifica diferentes formas de discurso y argumentación utilizadas por los actores políticos en su interacción.

Tabla 1

Categoría de discurso y argumentación en redes sociales

Categoría

Aspectos clave

Subcategoría

Ataque directo al contrincante

Desacreditar al oponente de forma explícita

Insulto

Burla

Ataque indirecto al contrincante

Desacreditar al oponente de forma sutil e implícita

Ironía

Juegos lingüísticos

Descortesía atenuada

Introducción de voces de otros locutores

Reproducir el mensaje de otros interlocutores

Retuit

Cita

Argumento de autoridad

La emoción como argumento

Dejar de lado la lógica y apelar a las emociones

Invocación de sentimientos colectivos

Uso de apelativos

La intensificación

Realzar el discurso, para

expresar cortesía y/o descortesía

Focalización

Uso de enlaces y fotografías

Uso de signos exclamativos

La pronunciación marcada

Proyección positiva de la autoimagen

Transmitir una imagen positiva de sí mismos para influir en el votante y ganar legitimidad

Identificación con el receptor

Diálogo directo con el internauta

Registro coloquial

Cortesía valorizante

Multimodalidad e intertextualidad

Uso de símbolos para expresar ideas

Uso del eslogan como hashtag

Fuente. Elaboración propia con base en el trabajo de Padilla (2015).

 

Retomando a Dueñas et al. (2019), es importante destacar que, el análisis de contenido abarca tanto una dimensión cuantitativa como cualitativa, en este caso, específico es donde se aplicaron técnicas de la disciplina conocida como Ciencia de Datos, pues “la metodología de la investigación social se ha visto sacudida por nuevas aportaciones técnicas provenientes del campo de las ciencias de la computación y otros contextos investigadores” (García Mingo & Sádaba Rodríguez, 2023, p. 161). Además,

la explosión de los medios digitales durante el presente siglo ha facilitado la posibilidad de contar con grandes volúmenes de datos, y una de las principales fuentes digitales de datos son las redes sociales, por lo que es importa extraer y explotar los datos que las diferentes redes sociales ponen a disposición, con el fin de poder sumar información nueva o completaria. (Salaberry, 2020, p. 3)

En concreto, se llevó a cabo un análisis de los tweets publicados desde el 28 de febrero de 2020 hasta el 28 de febrero de 2021 por los expresidentes mencionados, tomando como punto de partida el primer caso de covid-19 reportado en México. Sin embargo, es importante señalar que resulta complejo recopilar todos los tweets relacionados con el desempeño del gobierno federal en el manejo de la pandemia por covid-19 emitidos por los expresidentes.

El análisis de los tweets, ya sea cualitativo o cuantitativo, se sustenta en el uso de herramientas de software, tanto comerciales como gratuitas, diseñadas para analizar las redes sociodigitales o mediante la utilización de pequeños programas personalizados (llamados scripts), adaptados a las necesidades específicas de cada investigación. Desde la década de 2010, una proporción significativa de estos últimos se ha desarrollado utilizando el lenguaje de programación Python (https://www.python.org/) y, en particular, su biblioteca, conocida como TweePy (https://www.tweepy.org/), ha sido ampliamente empleada.

TweePy es una interfaz de Programación de Aplicaciones (api) que proporciona un código base para crear otros programas. Entre las ventajas del TweePy, se pueden anotar la posibilidad de acceder a datos de Twitter, buscar tweets, usuarios, hashtags, etc., filtrar y analizar datos, obtener tweets específicos por palabra clave, fecha, usuario, etc. y, luego, analizarlos usando herramientas de Python como NumPy, Pandas y Matplotlib.

En el contexto de esta investigación, TweePy se utilizó para desarrollar una serie de scripts, con el fin de descargar los tweets publicados por los expresidentes Vicente Fox Quezada, Felipe Calderón Hinojosa y Enrique Peña Nieto. Específicamente, se realizó la descarga de las cuentas de Twitter denominadas @felipecalderon, @vicentefoxque y @epn para obtener los tweets correspondientes a los períodos mencionados anteriormente. Nuestros scripts fueron editados y ejecutados en el Ambiente de Desarrollo Integrado (ide), conocido como Anaconda, utilizando su herramienta llamada Jupyter Notebook.

Dicha herramienta es un entorno de desarrollo interactivo para Python que permite combinar código, texto y visualizaciones en un solo documento. Esto, lo convierte en una herramienta ideal para analizar datos de Twitter, ya que permite ejecutar código Python para recuperar, filtrar y analizar tweets, visualizar datos, crear gráficos y diagramas para visualizar los resultados del análisis, también, compartir los análisis con otros mediante la publicación de los Jupyter Notebooks en línea.

Estas herramientas están disponibles, por lo que, la metodología que se utilizó en esta investigación, puede replicarse en otras, incluso, con un alcance mayor u objetivos más específicos. Estas herramientas ya han sido utilizados en anteriores investigaciones, en la red Twitter, con objetivos como extraer comentarios (Espin et al., 2021); analizar sentimientos expresados en la red social (Chaudhar & Niveditha, 2019; Sánchez-Holgado et al., 2020) e identificar bots en Twitter (Sarala, 2022).

Marco teórico

Una forma de gobierno o régimen es el presidencial, cuyo origen se fundamentó en los Estados Unidos (Rivera & Rivera, 2019). En los países con este régimen, incluido Estados Unidos, existe una figura preponderante: el presidente, cuyo poder y competencias crecen en detrimento de las del congreso y se convierte en el “conductor político del pueblo americano” (Sirvent, 2012, p. 22). Algunos elementos que lo caracterizan y diferencian, según lo mencionado por Sartori (2016), son los siguientes:

El presidente encarna unipersonalmente el cargo de jefe de estado y jefe de gobierno, a diferencia de la separación en modelos parlamentarios.

Es elegido popularmente.

No puede ser destituido por el parlamento.

El periodo de gobierno es de 4 a 8 años.

 

Aunque este sistema tuvo su origen en Norteamérica, con el tiempo y las independencias de las antiguas colonias españolas que conforman Latinoamérica, este modelo se ha replicado con ciertos matices. Estos matices están relacionados con la cultura y tradiciones en el origen de las naciones que, en su momento, otorgaron más poder y protagonismo a la figura presidencial. Por ejemplo, Lago-Carballo (1995) retoma un discurso de Simón Bolívar que equipara al presidente en la constitución con el sol en el universo. Además, en dicho discurso se menciona que, en América, los reyes fueron reemplazados por presidentes.

De esta manera, si bien en Estados Unidos el presidente adquirió una gran fuerza emanada de las reglas formales, establecidas en las constituciones nacionales, en Latinoamérica se suma el poder heredado de ciertas tradiciones y figuras como el caudillismo, el autoritarismo y la presión de élites económicas (Bernales, 1999). Algunos países presidenciales son Estados Unidos, Colombia, Argentina, Chile, Brasil, Uruguay, Paraguay, Costa Rica, Ecuador, Perú, Venezuela y, por supuesto, México. De acuerdo con Nogueira (2015), en América Latina la preeminencia presidencial se ha atribuido a varios factores.

Primero, está la tendencia a la concentración del poder en el presidente, reflejo de la falta de madurez política o de cultura política en la población. También, se destaca la influencia del presidente sobre el congreso mediante favores electorales y corrupción, prácticas presentes en varios países latinoamericanos. Además, cuando el presidente es líder tanto del gobierno como de la mayoría parlamentaria los controles entre órganos se debilitan, especialmente, si puede ser reelegido inmediatamente o de forma indefinida. Esta situación se ve influenciada por la necesidad de adaptarse a las realidades de los países en desarrollo, lo que, a menudo, lleva a políticas populistas de corto plazo. Por último, en comparación con el presidente de los Estados Unidos, los presidentes latinoamericanos suelen tener poderes más amplios.

México como Republica Presidencial

Desde su consolidación como país independiente y excluyendo la etapa del imperio en el siglo xix, México adoptó el gobierno presidencial, el sistema bicameral y el federalismo como formas de Estado. La figura presidencial no siempre tuvo un poder preponderante, ya que, en el siglo xix, se produjeron cambios frecuentes de presidente, algunos mandatos duraron apenas unos meses antes de ser derrocados. Incluso, hubo casos extremos como el de Pedro Lascuráin, en el siglo xx, que ostenta el récord de haber sido presidente por tan solo cuarenta y cinco minutos.

Por otro lado, figuras como Benito Juárez y Porfirio Díaz fortalecieron la institución presidencial, consolidando la concentración de poder en esta figura. Ambos líderes, originarios del mismo estado, fueron mandatarios clave que contribuyeron a entrelazar la institución presidencial con los proyectos de nación del grupo gobernante (Luján, 2017).

La Revolución mexicana marcó una nueva etapa en la política mexicana. Durante este período, se promulgó una nueva constitución, la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos (cpeum), que reflejaba el nuevo proyecto de nación. Esta nueva carta magna establecía las garantías individuales y configuraba al país como una república democrática, representativa y federal. Además, se establecieron los tres poderes de la unión: el Judicial, ejercido por la Suprema Corte de Justicia de la Nación, según el Artículo 94; el Legislativo bicameral, compuesto por la Cámara de Senadores y la Cámara de Diputados, artículos que van desde el 50 hasta el 79; el Ejecutivo, cuyos requisitos, atribuciones y facultades del presidente se detallan en los artículos que van desde el 80 hasta el 93. Estos artículos caracterizan al régimen político mexicano como presidencial, según lo mencionado por Sartori (2016).

La cpeum otorga al presidente de la república diversas facultades, las cuales se pueden categorizar según el análisis de Carpizo (2020):

Facultades Administrativas: como jefe de la administración pública federal, el presidente tiene la facultad de designar al gabinete.

Facultades Legislativas: incluyen la presentación de iniciativas legislativas, el derecho de veto, la publicación de leyes y su promulgación.

Facultades de seguridad: esto, abarca la capacidad de declarar la guerra en el ámbito exterior (con la aprobación del congreso) y de disponer de la fuerza armada dentro del país.

Política Internacional: el presidente encabeza las relaciones exteriores, nombra embajadores y diplomáticos (sujeto a la aprobación del senado).

El sistema político mexicano y las facultades metaconstitucionales del presidente

Anteriormente, se mencionó que un régimen político se acerca a las reglas formales y el sistema político tiene implicaciones sociales, económicas, culturales e ideológicas. El sistema político mexicano resultante de la Revolución mexicana tuvo sus particularidades y reglas informales. Carbonell (2002) señala algunas como las siguientes: autoritarismo, corporativismo, institucionalidad, el partido oficial y hegemónico, utilización del discurso político para legitimarse, democracia sin competitividad partidista y la figura de un presidente jefe del partido hegemónico, capaz de designar a su sucesor. Adicionalmente, se pueden agregar dos reglas más: el presidente como figura fuerte del sistema con facultades metaconstitucionales y el papel de los expresidentes.

¿Qué pasa con los expresidentes?

La literatura de ciencia política presenta una escasez de estudios sobre la transición de un presidente fuera del poder. De acuerdo con Márquez (2019), los estudios se centran en la entrada y trayectoria en la carrera política, pero no se han encargado de analizar exhaustivamente qué ocurre al concluir dicha carrera. Esta misma idea es respaldada por Theakston (2012), quien señala que, la literatura política, no ha profundizado en la trayectoria de los “exs”.

De manera simple, un expresidente se define como aquella persona que deja de ocupar el cargo presidencial de un país, ya sea al cumplir su periodo constitucional, ser revocado mediante participación ciudadana, renunciar voluntariamente o ser derrocado por un golpe de estado. Sin embargo, no se puede pasar por alto el hecho de que, durante un periodo determinado, esta persona ocupó el cargo más importante dentro de la forma de gobierno presidencial, al ser uno de los ejes de la vida política de un país y en torno al cual giró el sistema político.

Al concluir su mandato, el presidente pierde legalmente los poderes formales, legales, políticos y administrativos, convirtiéndose en un ciudadano común, ya que no existe ningún cargo público denominado expresidente. Lo anterior, significa que, “salvo el privilegio de haber ocupado la Presidencia de la República, son simples ciudadanos que no cuentan con ninguna protección constitucional o legal especial” (Márquez, 2020, p. 10).

De acuerdo con Theakston (2012), quienes dejan un cargo importante en el sector gubernamental experimentan una “muerte política”, lo que significa que concluyen una etapa en la que ocuparon el cargo político de su país y, al finalizar ese periodo, vuelven a una vida “normal”, sin las responsabilidades ni la atención mediática que tenían anteriormente. Sin embargo, Keane (2009) menciona que, después de esta muerte política, existe la posibilidad de que líderes importantes regresen a la actividad política en regímenes democráticos, lo cual dependerá de su personalidad, salud, circunstancias y cambios en el panorama político nacional.

Entre las teorías propuestas para estudiar las trayectorias de los líderes políticos, una vez que dejan el cargo (como expresidentes), se encuentra la de Belenky (1999), que identifica diversas actitudes que pueden adoptar una vez que dejan el cargo:

Todavía ambiciosos: mantienen el deseo de poder político, a pesar de haber ejercido el máximo poder durante su mandato.

Volcanes agotados: aquellos que reducen su actividad política significativamente después de dejar el cargo, posiblemente debido a razones de salud, edad o circunstancias personales.

Aficionados a la política: no buscan regresar al cargo, pero desean mantenerse activos en la vida pública.

Primeros ciudadanos: buscan compartir sus conocimientos adquiridos durante su presidencia y contribuir al desarrollo de nuevos funcionarios.

Abrazadores de una causa: se involucran en movimientos o causas específicas después de dejar el poder.

Buscadores de vindicación: trabajan para limpiar su nombre de una mala reputación o críticas recibidas durante su mandato.

De esta manera, se puede apreciar que la “pospresidencia” o transición a expresidente es un tema complejo que todavía es de interés público, especialmente, debido a la inevitable atención hacia una persona que ha tenido un enorme poder político, tanto conferido por las leyes como por las normas no escritas de un sistema político.

En México, los expresidentes ocuparon el cargo político más importante durante seis años y, al concluir su mandato, se convirtieron en ciudadanos comunes. Como señala Márquez (2020), no existe un cargo oficial de expresidente, aunque, legalmente, mantienen ciertos privilegios y están sujetos a ciertas reglas de manera informal. En el caso específico de 1976, el presidente Luis Echeverría emitió el Acuerdo Presidencial 7637, que establece que, quienes hayan ocupado la presidencia constitucional, tendrán beneficios como una pensión vitalicia, remuneración económica y seguro de gastos médicos mayores.

Por el lado de las reglas informales o no escritas del sistema político mexicano, se dice que “los ex presidentes son jurídicamente intocables” (Krauze, 1997, p. 110), incluso, se ha señalado que solo pasaban por un purgatorio como, por ejemplo, el presidente López Portillo, a quien las personas en los restaurantes le ladraban cruelmente en recuerdo de aquella frase inmortal: “defenderé el peso como perro” (Krauze, 1997, p. 266). La otra regla informal para los expresidentes, que constituye el eje medular del presente trabajo, es que deben desaparecer de la vida política del país. Olivares (2011) menciona que “una de las reglas de oro de las reglas de denominación priista de que, para dejar gobernar al presidente en turno, su predecesor ha de mantenerse alejado de todo lo público” (p. 80).

Según Márquez (2019), los estudios sobre la trayectoria de quien deja la presidencia de un país son contados o casi inexistentes. En países como México, con un sistema presidencial y una institución como el presidente que concentró el mayor poder político durante un periodo de tiempo, es importante saber qué pasa una vez que eso acaba, esto es, cómo llevan su pospresidencia (Anderson, 2010).

Algunos ejemplos de trayectoria pospresidencia son, como los señala Krauze (1997), el retiro definitivo de la vida pública, caso de Adolfo Ruiz Cortines, Adolfo López Mateos, Luis Echeverría y José López Portillo; por su parte, Miguel Alemán Valdés entraría de lleno al mundo de los negocios privados. Otro caso es el de Miguel de la Madrid, quien ocuparía la presidencia del Fondo de Cultura Económica. El caso de Gustavo Diaz Ordaz es particular, pues, después de siete años retirado de la vida pública, volvió a esta para ocupar por corto tiempo el cargo de embajador de México en España. Carlos Salinas apuntó al sector privado y social; Ernesto Zedillo dio el paso al sector privado, ocupó cargos directivos en empresas como Procter and Gamble y Union Pacific; mismo caso de Felipe Calderón, quien después de una estancia en la Universidad de Harvard, ingresó a la empresa Iberdrola; por su parte, Vicente Fox fundó el Centro Fox con fines filantrópicos y, Enrique Peña Nieto, está retirado de la vida política y solo se le ve en actividades personales y familiares.

Un aspecto en común entre Vicente Fox y Carlos Salinas es que ambos publicaron libros, en estos, se defendían de ataques políticos, justificaban sus acciones de gobierno y criticaban las de sus sucesores. Vicente Fox escribió La Revolución de la esperanza en 2007; por su parte, Salinas de Gortari escribiría los siguientes libros:

México: Un paso difícil a la modernidad, en el año 2000, en el cual aborda los momentos más importantes de su sexenio.

La Década perdida 1995-2006, neoliberalismo y populismo en México, en 2006, en el cual hace críticas a sus sucesores Zedillo y Fox, y aprovecha para criticar al entonces candidato presidencial Andrés Manuel López Obrador.

Democracia republicana. Ni estado ni mercado: una alternativa ciudadana, en 2010, cuyo tema principal es una crítica a los modelos de gobierno implementados.

¿Qué hacer?, la alternativa ciudadana, en 2011, en el cual señala la importancia de la participación ciudadana en asuntos públicos.

Regla no cumplida a cabalidad

En términos generales, se puede afirmar que, hasta la última década del siglo xx, la mayoría de los expresidentes seguían la regla de no intervenir en la vida pública al dejar la presidencia. Sin embargo, a partir del siglo xxi, se observan algunas rupturas a esta regla. Además, se puede identificar que los medios impresos, como libros autobiográficos en los que se defendían y justificaban sus acciones de gobierno, la televisión, la radio y la prensa escrita, fueron los canales principales para esto en una época previa a la llegada de Internet, dispositivos móviles y redes sociales.

Un primer antecedente de estas rupturas lo encontramos en Gustavo Díaz Ordaz, quien, en 1977, al ser nombrado embajador en España, concedió una entrevista famosa en la que expresó sentirse orgulloso de las decisiones tomadas en 1968 (Krauze, 1997). Por su parte, Carlos Salinas volvió a la escena pública rápidamente. El error de diciembre de 1994 generó una crisis económica en México y un conflicto entre presidente y expresidente. En el año 2000, Salinas dio una entrevista en el programa Zona Abierta de Televisa, en la que culpó a Ernesto Zedillo de la crisis económica de 1994 y defendió sus propias políticas (Retrobetamx, 2011).

En 2008, en otra entrevista televisiva, Salinas de Gortari volvió a culpar a Zedillo de la crisis económica y criticó a Vicente Fox, respaldando las reformas estructurales impulsadas por Felipe Calderón (Uno a Uno, 2012). Vicente Fox, aunque se retiró de ocupar cargos en el sector gubernamental después de dejar la presidencia en 2006, siguió siendo una figura pública activa. En 2007, durante una entrevista, Fox mostró molestia por cuestionamientos recibidos y declaró: “Tuve que retirarme y perdí. Pero 18 meses después, me desquité cuando ganó mi candidato” (Carreño, 2007), haciendo referencia a su intento fallido de desaforar a López Obrador, en 2005, y a su derrota electoral, en 2006.

Miguel de la Madrid mantuvo un perfil bajo, pero, en 2009, en una entrevista en la radio, expresó arrepentimiento por haber impulsado a Salinas como su sucesor (Aristegui Noticias, 2012). Sin embargo, días después se retractó aduciendo problemas de salud (Aristegui Noticias, 2012). Felipe Calderón ha roto de manera más contundente con la regla de no intervenir en la política después de dejar la presidencia. Su esposa, Margarita Zavala, fue candidata presidencial independiente en 2018, aunque renunció antes de las elecciones, la posibilidad de que un expresidente volviera a Los Pinos estuvo presente. En 2020, Calderón integró la organización México Libre, que buscaba ser reconocida como partido político, pero su solicitud fue rechazada por el Instituto Nacional Electoral (ine). En resumen, antes de la era de las tic, los expresidentes utilizaban libros y medios tradicionales de comunicación para expresarse, justificar sus acciones, confesar, retractarse y atacar a otros políticos, rompiendo así con la regla informal del sistema político mexicano.

Las tic y las redes sociales como arena política para los expresidentes

Hay una frase, atribuida a Carl Von Clausewitz, en su obra “De la Guerra” del año 1832, que señala que la guerra es la continuación de la política por otros medios (Rodríguez, 2019). La política implica contradicciones en opiniones y luchas de intereses (Zamitis, 2020), así como la consideración de intereses, ideologías y visiones sobre cómo dirigir los destinos de un Estado, qué decisiones tomar y cuáles deberían ser las reglas del sistema político (Bouza-Brey, 1991). Sin embargo, a diferencia de la guerra, la política no implica violencia física en las confrontaciones, sino, más bien, “un escenario de disputa y antagonismo civilizado, donde se plantean diferentes posiciones y alternativas sobre la manera de entender y resolver los conflictos sociales” (Jiménez, 2012, p. 7).

En ciencia política, el concepto arena política se toma como una analogía de las arenas como lugares donde dos o más contrincantes se enfrentan en busca de derrotarse. En dichos espacios, “se concretan las negociaciones en un tema con repercusión social por parte de personajes con un peso político específico” (López, 2011, p. 28), y es ahí el lugar en el que se “desarrolla la lucha política, en donde se enfrentan las ideologías y las personalidades” (inep, 2006). De acuerdo con Peña (2008):

Hay espacios que se convierten en áreas políticas tales como los debates televisivos, los tribunales de justicia, el periodismo de opinión, la prensa comercial de masas, los medios audiovisuales de masas, las relaciones públicas, las conferencias de prensa, las ceremonias políticas, entre otros. (p. 19)

En estos espacios, los actores políticos pertenecientes a diferentes partidos, con posiciones ideológicas contrarias, intereses opuestos y trayectorias políticas diversas se confrontan señalando errores, inconsistencias y acusaciones tanto políticas como legales. Según Trejo (1999), las batallas políticas modernas se libran en los medios de comunicación, ya que no hay política sin medios. Por otro lado, Abundis (2021) destaca que, los medios de comunicación, contribuyen a la política mediante la difusión de información (un elemento clave para la consolidación democrática) y la movilización masiva de la opinión pública.

Durante mucho tiempo, predominaron medios como periódicos, revistas, la radio y, sobre todo, la televisión, como canales para la actividad política. De hecho, se acuñó el término “telepolítica” para denotar la preponderancia de la televisión y su influencia en lo político (Fernández, 2015). Sin embargo, con el auge y la evolución de las tic y el Internet, junto con el desarrollo de dispositivos móviles y la aparición de las redes sociales, se produjo una transformación en diversos ámbitos, incluida la política.

En este sentido, Gutiérrez (2014) menciona que las tic han generado cambios profundos en los sistemas políticos y en la forma en que los actores se relacionan y comunican. También, ha habido una transformación en las formas tradicionales de hacer política (Kurban et al., 2017) y, en este sentido, una transición de la video política, en la que la televisión y la radio eran medios más influyentes en los procesos políticos y electorales, hacia una ciberpolítica más horizontal, abierta y participativa (López-López & Oñate, 2019).

Los primeros indicios del uso de las tic en la política se remontan a las campañas presidenciales de México 1999-2000, cuando, el entonces candidato Vicente Fox, utilizó un sitio web creado por sus seguidores para manifestar apoyo (Tejeda, 2005). Asimismo, durante las elecciones presidenciales de Estados Unidos del año 2000, los candidatos Gore y Bush emplearon sitios web para sus campañas, aunque estas eran bastante simples debido a la era de la Web 1.0 (Pineiro, 2015).

No obstante, fue durante la campaña presidencial de Barack Obama, en 2008, cuando las tic se consolidaron en la política, ya que se utilizaron estas tecnologías para promocionar al candidato y difundir sus propuestas, lo que, finalmente, lo llevó a la presidencia (Katz et al., 2013). La integración de las tic en la política se ha denominado tecnopolítica (Gutiérrez-Rubí, 2014; Kurban et al., 2017), ciberpolítica (Espino-Sánchez, 2014) y política 2.0 (Paz, 2009). Las tic proporcionan herramientas como sitios web, aplicaciones para teléfonos móviles, urnas electrónicas y redes sociales digitales, Facebook, Twitter y YouTube son las más utilizadas para fines políticos (Gelpi, 2018; López y Cabrera, 2015; Pineiro, 2015).

Para los fines del presente trabajo, se dará énfasis a la política en Twitter. La política como actividad entró a las redes sociales y también entraron los actores políticos. Por ello, Paz (2009) utiliza el término “políticos cibernéticos”, que aprovechan las ventajas que ofrece Internet para “un tema, abrir comunidades y foros, y exponer planteamientos diversos y hasta contradictorios” (Paz, 2009, p. 185).

Como se mencionó, se dará énfasis a la política en Twitter, pues esta red social:

permite a los usuarios leer y enviar mensajes cortos de texto, manteniendo su servicio simple, limitando el tamaño de las actualizaciones a 140 caracteres. En comparación con el entorno más privado que proporciona Facebook, la mayoría de los mensajes en Twitter son públicos y se pueden buscar. (Gelpi, 2018, p. 32)

Twitter es una red de microblogging que permite al usuario publicar mensajes conocidos como tweets, cuya extensión es de 280 caracteres; la creación de hilos, es decir, un grupo de tweets enlazados para abordar un tema; subir videos e imágenes y, por último, permite al usuario la difusión de grabaciones en vivo.

Los usuarios (llamados twitteros) visualizan en su timeline los mensajes o tweets de los usuarios a los que siguen, al tiempo que, sus mensajes, son visualizados por otros usuarios, llamados seguidores. Existen los hashtags, con las palabras clave, de un tema que pueden formar una tendencia o trending topic. Twitter, de acuerdo con Pano y Mancera (2013, como se cita en Gelpi, 2018), permite el flujo de información de manera ininterrumpida y pública. Cualquier usuario puede ver e, incluso, participar; no son necesarios los intermediarios, por ejemplo, los que existen en los medios masivos: radio, prensa escrita y televisión. Estos intermediarios pueden verse en forma de censura o bloqueo de un actor político o favorecer a otro actor, grupo o partido político (Rúas, 2011; Trejo, 1995), pues se muestran como un medio hegemónico y unilateral que puede solo mostrar un aspecto de la realidad (Antezana, 2015).

Las redes sociales como Twitter se han usado para campañas políticas y comunicación partidista e, incluso, a manera de instrumento de administración pública (Criado, 2017); sin embargo, también se han convertido en una arena política, es decir, un “lugar en donde se desarrolla la lucha política, en donde se enfrentan las ideologías y las personalidades” (inep, 2006). Twitter se ha convertido en un “campo de batalla” político, por las ventajas que ofrece.

Vinculado a lo anterior, se ha estudiado el impacto de Twitter en la política como un medio de difusión, información que le permite al político ganar votantes y, al votante, tomar una decisión respecto a su apoyo a un político (Soedarsono et al., 2020). Igualmente, Graham et al. (2020) destacan que, Twitter, ayuda al posicionamiento de políticos de manera individual y personalizada; también le ayuda a generar vínculos con el votante, incluso un diálogo directo entre ambas partes (Enjolras, 2014).

Ya inmersos en la arena política que es Twitter pueden encontrarse expresidentes de diferentes países; por ejemplo, Barack Obama (@BarackObama), Estados Unidos; Álvaro Uribe (@AlvaroUribeVel), Colombia; Mauricio Macri (@MauricioMacri), Argentina; Michelle Bachelet (@MBachelet), Chile; Evo Morales (@evoespueblo), Bolivia. En el caso de los expresidentes mexicanos, los que terminaron el siglo xx (Salinas y Zedillo) no tienen presencia alguna en redes sociales, contrario a los expresidentes del siglo xxi (Fox, Calderón y Peña), quienes tienen cuentas verificadas por la red social, ello garantiza su autenticidad.

Twitter como arena política de los expresidentes durante la pandemia por covid-19

Es difícil plasmar, en un artículo, todos los temas, interacciones y publicaciones que han tenido en Twitter los expresidentes. Por ello, resulta sustancial describir cómo esta red social se ha convertido en una arena política para los expresidentes de la república mexicana, la cual ha facilitado que se rompa la regla de no ser activos en la vida política, una vez que se dejó la presidencia. En marzo de 2020, la Organización de las Naciones Unidas (onu) declaró pandemia a la enfermedad covid-19, descubierta en diciembre de 2019 en Wuhan, China. Dicha enfermedad, ataca al sistema respiratorio y se transmite de humano a humano. Para controlar el avance de la pandemia, los gobiernos implementaron políticas públicas como distanciamientos, aislamientos, cierre de instituciones, apoyos económicos y uso de las tic (Murphy, 2020).

Aunque es una crisis de salud pública, que también tocó aspectos de la vida cotidiana como la economía, la educación, el turismo, el gobierno y la comunicación, la pandemia de covid-19 se politizó y causó fricciones entre actores políticos (Heller, 2021). El desempeño del gobierno para el manejo de la pandemia por covid-19 motivó críticas negativas por diversos actores políticos, por ejemplo, los exsecretarios de salud (Chertorivski et al., 2020); también, académicos (Ximénez-Fyvie, 2021) y gobernadores de oposición, quienes crearon la Alianza Federalista; por supuesto, los expresidentes Fox y Calderón, quienes utilizaron la plataforma de Twitter para expresar sus opiniones, tomar posturas y ser críticos abiertos del gobierno en turno.

A continuación, se hace un análisis de la actividad de estos expresidentes en Twitter, en cuyas publicaciones es posible encontrar los estilos argumentativos identificados por Padilla (2015).

Vicente Fox dejó la presidencia en 2006, no se unió a Twitter hasta 2010, su cuenta es @VicenteFoxQue. En marzo de 2021, contaba con 1,3 millones de seguidores y seguía a 417 usuarios. En las elecciones presidenciales de 2012, para entonces era el único expresidente en la red social, se le recuerda por su apoyo al candidato del Partido Revolucionario Industrial (pri), Enrique Peña Nieto, aunque no lo manifestó por vía Twitter ni tampoco tuvo actividad en el cambio de gobierno. Desde el proceso electoral federal de 2018, la participación política de Fox aumentó considerablemente en Twitter, más aún después de que Andrés Manuel López Obrador (mejor conocido por sus siglas amlo) asumiera la presidencia.

Una vez iniciada la pandemia por covid-19, Fox se convirtió en un twittero crítico de las acciones del gobierno federal y realizó, desde el 28 de febrero de 2020 hasta el 28 de febrero de 2021, 513 publicaciones en Twitter, como se muestra en la figura 1, en su mayoría contra el gobierno del presidente López Obrador, con quien ha mantenido conflicto desde la primera década del siglo xx.

Figura 1. Actividad de Vicente Fox en Twitter, febrero 2020-febrero 2021

 

Felipe Calderón se unió a Twitter, en 2009, como presidente en funciones, su cuenta es @FelipeCalderon. Para marzo de 2021, tenía 2,8 millones de seguidores y era seguidor de 1 638 cuentas. Este, era presidente durante el proceso electoral de 2012 y, en el cambio de gobierno, twitteó una foto con su familia el 1 de diciembre de ese año. Desde que dejó la presidencia, se mantuvo como un twittero y activista político. Calderón ha sido más constante y directo en sus críticas hacia el gobierno de turno, a lo que se suma el hecho de que, las autoridades electorales, negaron el registro como partido político a la organización “México Libre”, fundada por el expresidente y su esposa, la excandidata en 2018, Margarita Zavala.

Hay que recordar que, el conflicto de Calderón y amlo, viene desde las campañas presidenciales de 2006, cuando ambos fueron contrincantes directos. Dicho conflicto, se extendió durante todo el sexenio 2006-2012 y el proceso electoral de 2018. En total, desde el 28 de febrero de 2020 hasta el 28 de febrero de 2021, emitió 3 248 tweets, como se muestra en la figura 2, en su mayoría contra la gestión de la pandemia y el comportamiento del presidente López Obrador.

Figura 2. Actividad de Felipe Calderón en Twitter, febrero 2020–febrero 2021

 

Enrique Peña Nieto, cuya cuenta es @epn, se unió a Twitter en 2007, cuando era gobernador del Estado de México, posteriormente, presidente. Por ello, la descripción de su cuenta sería a partir del 1 de diciembre de 2018 hasta al final de su periodo. Para marzo de 2021, contaba con 7,3 millones de seguidores y seguía a 308 usuarios. Después de dejar el cargo, ha tenido poca presencia tanto en Twitter como en general la vida política del país.

Como expresidente, en el periodo de estudio publicó, únicamente, siete twitts, ninguno con respecto a su sucesor ni al desempeño del gobierno federal en cuanto a la pandemia por covid-19; solamente se limitó a hablar de aspectos como el fallecimiento de políticos importantes o defenderse de acusaciones. En este sentido, Peña Nieto es el expresidente que cumple la regla no escrita del sistema político mexicano.

Los expresidentes Fox y Calderón han sido los más activos en la red social, la cual se ha convertido en su arena política para opinar, criticar e influir en la vida política; por lo tanto, en estas cuentas es posible encontrar los estilos argumentativos mencionados por Padilla (2015), los cuales se muestran en la tabla 2. Es importante recordar que, por cuestiones de espacio, no es posible anotar todos los tweets que correspondan a cada categoría, solo se anotará uno para ejemplificar.

Tabla 2

Estilos argumentativos de los expresidentes Fox y Calderón en Twitter

Categoría

Subcategoría

Vicente Fox

Felipe Calderón

Ataque directo al contrincante

Insulto

Burla

14/02/2021 ¡Ja, ja, ja!,

¡Ja, ja, ja, ja, ja!

¡Ja, ja, ja, ja, ja, ja!

Y la mañanera que APA??

No se usarán programas sociales con fines electorales: López Obrador (comparte noticia del presidente negando el uso electoral de programas sociales)

02/07/2020 Qué descaro. ¡oiga Sr. Presidente @lopezobrador_ , aquí están los boots que andaba Usted buscando!

Ataque indirecto al contrincante

Ironía

Juegos lingüísticos

Descortesía atenuada

23/05/2020 Y por cierto en los hechos no veo ninguna curva aplanada en MX.

26/11/2020 Para cartilla moral del sexenio, es más precisa la “Biblia” de Pío López Obrador, que registra las entradas de dinero ilegal que fueron a dar a su hermano @lopezobrador_

. ¿cuando nos presentan esa “Biblia” en una mañanera?

Introducción de voces de otros locutores

Retuit

Cita

Argumento de autoridad

14/04/2020 RT @GOAN_MX: Este es un llamado URGENTE al Gobierno Federal. Lo PEOR de la pandemia de #Covid_19 está por venir.

07/09/2020 Señor Presidente

@lopezobrador_

para su colección de frases de

@Pontifex_es: “No sirve una mirada ideológica que termina usando a los pobres al servicio de otros intereses políticos y personales”. Buena semana

La emoción como argumento

Invocación de sentimientos colectivos

Uso de apelativos

01/01/2021 “Para reírse por años.

A que lopes gatel, (si, así de chiquito, así de mentiroso) de cual fumo??

Cree que somos sus.... pe....nitentes

03/05/2020 Salió medio gatell el centinela...

La intensificación

Focalización

Uso de enlaces y las fotografías

Uso de signos exclamativos

La pronunciación marcada

14/02/2021 ¡¡¡ READ ALL ABOUT IT !!!

CORRUPCION EN LA 4T Y MORENA!!

Comparte portada de la revista proceso (ver anexo)

2021/02/23 Muy buen artículo que reseña un libro que es lectura obligada. #undañoirrepararable https://t.co/2vQFzZMppQ

Proyección positiva de la autoimagen

Identificación con el receptor

Diálogo directo con el internauta

Registro coloquial

Cortesía valorizante

29/06/2020 Mucha fortaleza, el fué un gran hijo y tu un gran padre. Saludos con mucho cariño a Faffis (respondiendo al tweet donde el Senador Romero Hicks comparte el fallecimiento de su hijo)

18/11/2020 Mis condolencias al Presidente @lopezobrador_ por el fallecimiento de su hermana Candelaria Beatriz. Descanse en paz

Multimodalidad e intertextualidad

Uso del eslogan como hashtag

22/09/2020 #OrgullosamenteAcciónNacional (comparte un video con motivo del aniversario del PAN)

20/06/2020 Difícil momento para México. La pandemia era humanamente inevitable. Lo que sí era evitable es la baja al presupuesto de salud que hizo este gobierno y la falta de apoyo a la economía. Esto tiene que cambiar. Lo haremos en las elecciones de 2021. En #MéxicoLibre #Estamoslistos !

La emoción como argumento

Invocación de sentimientos colectivos

Uso de apelativos

01/01/2021 “Para reírse por años.

A que lopes gatel, (si, así de chiquito, así de mentiroso) de cual fumo??

Cree que somos sus.... pe....nitentes

03/05/2020 Salió medio gatell el centinela...

La intensificación

Focalización

Uso de enlaces y las fotografías

Uso de signos exclamativos

La pronunciación marcada

14/02/2021 ¡¡¡ READ ALL ABOUT IT !!!

CORRUPCION EN LA 4T Y MORENA!!

Comparte portada de la revista proceso (ver anexo)

2021/02/23 Muy buen artículo que reseña un libro que es lectura obligada. #undañoirrepararable https://t.co/2vQFzZMppQ

Proyección positiva de la autoimagen

Identificación con el receptor

Diálogo directo con el internauta

Registro coloquial

Cortesía valorizante

29/06/2020 Mucha fortaleza, el fué un gran hijo y tu un gran padre. Saludos con mucho cariño a Faffis (respondiendo al tweet donde el Senador Romero Hicks comparte el fallecimiento de su hijo)

18/11/2020 Mis condolencias al Presidente @lopezobrador_ por el fallecimiento de su hermana Candelaria Beatriz. Descanse en paz

Multimodalidad e intertextualidad

Uso del eslogan como hashtag

22/09/2020 #OrgullosamenteAcciónNacional (comparte un video con motivo del aniversario del PAN)

20/06/2020 Difícil momento para México. La pandemia era humanamente inevitable. Lo que sí era evitable es la baja al presupuesto de salud que hizo este gobierno y la falta de apoyo a la economía. Esto tiene que cambiar. Lo haremos en las elecciones de 2021. En #MéxicoLibre #Estamoslistos !

Elaboración propia con información de Padilla (2020) y las cuentas @vicentefoxque y @felipecalderon

 

Conclusiones

El sistema político mexicano, consolidado en el siglo xx, ha experimentado modificaciones que rompen con las reglas establecidas mediante cambios legales y reformas constitucionales. Estos cambios han favorecido la transición hacia un sistema democrático competitivo con mayor pluralidad y representación política. Asimismo, las reglas no escritas del sistema político también han evolucionado, ya sea por los cambios formales, la apertura democrática, la competitividad partidista o los avances tecnológicos, que han transformado los medios tradicionales del sistema posrevolucionario.

La transición a la era de las tic ha generado nuevos canales de comunicación directa que los actores políticos aprovechan para mantenerse activos en la vida pública. Entre estos actores se encuentran los expresidentes, quienes, a través de plataformas digitales como las redes sociales, han desafiado la regla informal de retirarse de la vida pública. En particular, Twitter se ha convertido en una arena política donde los expresidentes opinan, influencian, protestan, critican y permanecen activos en la esfera pública.

Estas redes sociales rompen con el monopolio que tenía la televisión, la radio y los medios impresos, al ofrecer interacción directa e inmediata sin intermediarios. En 2021, seis expresidentes mexicanos seguían con vida, tres de ellos (Fox, Calderón y Peña) tienen cuentas de Twitter verificadas, mediante las cuales mantienen actividad política. Además, continúan activos a través de su participación en fundaciones, colaboraciones en medios de comunicación e, incluso, intentando regresar a la vida política a través de partidos políticos.

Fox y Calderón son los expresidentes más activos en Twitter y, también, los más críticos del gobierno del presidente López Obrador, lo que da cuente de que, efectivamente, las redes sociales como Twitter han sido un medio para romper la regla no escrita del sistema político mexicano, en el sentido de que han encontrado un canal para seguir activos, en la vida pública y la política nacional, emitiendo opiniones (lo cual es un derecho que, incluso, ellos tienen), generando un debate o haciendo críticas a determinados actores políticos o decisiones de determinada autoridad.

Por su parte, Enrique Peña Nieto ha mantenido un perfil bajo en redes sociales y en sus apariciones públicas en general. Esto, expone una nueva categoría para los expresidentes, relacionada con su actividad en medios digitales, que podría denominarse “ciberactivistas”, ya que aprovechan los nuevos canales digitales para mantenerse relevantes en la esfera política. Aunque las redes sociales digitales como Twitter no fueron diseñadas con este propósito, han surgido como una arena política que fomenta la libertad de expresión y participación política de los actores políticos.

Se puede identificar una limitación en la investigación debido al exceso de información disponible en las redes sociales, lo que requirió seleccionar un momento y tema específico, como la pandemia por covid-19. En el futuro, se podrían llevar a cabo estudios sobre otras temáticas y actores políticos en medios digitales como cambios de gobierno, procesos electorales o temas coyunturales relevantes. Los cambios sociales, políticos y tecnológicos continuarán desarrollándose de manera inevitable y acelerada y, estos tres aspectos, seguirán convergiendo en espacios como las redes sociales. Por lo tanto, la utilidad de estos medios seguirá evolucionando.

Es importante seguir investigando el papel de las tic en los procesos políticos y electorales, así como la forma en que los canales tecnológicos promueven y facilitan la participación de actores políticos que antes estaban (casi) excluidos. También, se puede ampliar el estudio a otras redes sociales y nuevas temáticas de interés político, así como a nuevos actores que se sumen al debate político en línea.

Conflicto de intereses

Los autores declaramos la inexistencia de conflicto de interés de tipo personal o con institución o asociación comercial de cualquier índole.

Nota de autoría

Christian Arturo Cruz Meléndez: Investigador principal. Redacción del Marco teórico, metodología cualitativa y análisis de resultados, y revisión de la versión final del manuscrito.

Sergio Rafael Coria Olguín: coinvestigador, recolección de datos. análisis de datos, redacción y revisión de la versión final del manuscrito.

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Notas de autores

Christian Arturo Cruz Meléndez

Doctor en Ciencias Políticas y Sociales, con Orientación en Administración Pública, Investigador CONAHCYT por México comisionado a la Universidad de la Sierra Sur, Oaxaca – México. Contacto: cacruzme@conahcyt.mx, ORCID: https://orcid.org/0000-0002-6105-9167. Google Académico: https://scholar.google.com.mx/citations?user=KLrDZM4AAAAJ&hl=es

Sergio Rafael Coria Olguín

Doctor en Ciencia e Ingeniería de Computación de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Ciudad de México, México. Filiación institucional (durante el desarrollo del artículo): Instituto de Informática, Universidad de la Sierra Sur (UNSIS), Oaxaca-México. Investigador CONAHCYT. Contacto: sergio.coria@gmail.com, ORCID: https://orcid.org/0000-0001-6653-1865, Google Académico: Sergio Rafael Coria Olguín


  1. 1 Es importante aclarar que, al iniciarse la presente investigación, la red social estudiada tenía el nombre de Twitter, el cual cambió a “X” a partir de julio de 2023, por lo que se mantuvo la terminología anterior, tal como las palabras “twitter”, “twittear”, “twittero”, “retwittear”, además de que las fuentes de información utilizadas también se realizaron con las palabras mencionadas.

  2. 2 Una forma de comunicarse con el público mediante mensajes cortos, de ahí que se diga que es una combinación entre el blog y la mensajería instantánea.