PRESENTACIÓN

LA AFINIDAD ENTRE LÓGICA Y ÉTICA

“Everyone is aware of the kinship between logical and ethical norms. Logic is the morality of thought just as morality is the logic of action”.

(Piaget, 1932, p. 404)

La presentación de este número tiene el objetivo de reflexionar sobre las prácticas profesionales, investigativas y editoriales en que estamos inmersos ante los diversos lineamientos e imperativos de la época, centrados en una lógica neoliberal que en ocasiones ha dado lugar a que personas o instituciones actúen sin hacer los discernimientos necesarios para que dicha actuación se acoja al principio del bien común. En la primera parte se encontrará el objeto de tal reflexión y en la segunda se presentarán los artículos que componen esta entrega y que, sin proponérselo, tienen la resonancia de un acoplamiento lógico-ético.

El conocimiento establecido se encuentra del lado de una verdad aceptada por la comunidad, al menos mientras se refuta. Al ser la búsqueda de la verdad uno de los objetivos de la ciencia vemos claramente una conexión entre lógica y ética. Esa búsqueda requiere una actitud honesta, en que se haga uso de un método para llegar a unos resultados, siempre primando en ello el interés por el conocimiento. Consiste en actuar de manera rigurosa, siguiendo el plan diseñado, que obedece a una lógica acorde con el enfoque establecido y no forzar los resultados o maquillarlos, lo que exige además una disciplina en el pensar, ceñido a hechos y datos, abierto al debate, a la falsabilidad de las conjeturas humanas.

A pesar de que muchas veces tendemos a idealizar a los científicos, al albergar la esperanza de que al menos en ese campo se preserve la honestidad, y la consiguiente garantía de un proceso investigativo confiable, con el que no se busque engañar a la comunidad académica y siempre se esté pensando en poner la ciencia al servicio de la solución de problemas que aquejan al mundo y a la sociedad, en la actualidad varios escándalos la han salpicado al punto que algunos autores manifiestan su escepticismo frente a lo que hoy se publica (Nuijten, Hartgerink, van Assen, Epskamp, & Wicherts, 2016; Schmidt, & Oh, 2016; Torres Fonseca, Barragán Meijueiro y Nava Ramírez, 2011). Sin desconocer que gran parte de los investigadores trabajan en pos de un proceso confiable y válido, otra parte se ha dejado tentar por el predominio de sus intereses personales y de promoción científica, que han puesto en riesgo la credibilidad de la ciencia al publicar artículos con sesgos o incluso alteraciones en los resultados, datos falsos y fraudulentos (Trikalinos, Evangelou, & Ioannidis, 2008), plagio, autoplagio, publicaciones redundantes, artículos duplicados y problemas relacionados con la ética en la investigación (Tabla 1).

Tabla 1

Comparación estudios de artículos retractados

N°. de artículos retractados/ (rango de años)

Motor de búsqueda / (Tópico)

Razones de la retractación*

Fuente del estudio

1.373 (1959-2015)

PubMed / (Biomedicina)

33,9% errores inintencionados (32,8% error admitido, 1,1% error de los editores)

55,9% faltas de ética (23,7% plagio o autoplagio, 19,7% falsificación o fabricación de datos, 4,6% irregularidades en los datos y mala conducta, 2,8% influencia de los autores, 2,3% fallas bioéticas, 1,6% autoría ficticia, 1,2% conflicto entre autores)

10,2% razones indeterminadas

Gutiérrez et al., 2016

235 (1966-1997)

Medline / (Medicina)

38,7% por errores inintencionados (errores científicos en el método o en el análisis, en la muestra o en los datos)

52,8% faltas de ética (en investigación, no puede replicarse)

8,5% razones indeterminadas

Budd, Sievert, & Schultz, 1998

110* (1995-2016)

Medline, EMBASE y Cochrane Library / (Ortopedia)

12,4% errores inintencionados

85% faltas de ética (25,4% fraude, 21,9% plagio, 17,5% duplicado, 7,1% manipulación del proceso de revisión por pares, 6,1% sin aprobación ética, 4,4% otras, 2,6% conflicto de autoría y derechos de autor)

2,6% razones indeterminadas

Yan et al., 2016

97*+ (1995-2017)

Medline y EMBASE / (Neurocirugía)

14,4% errores inintencionados (10,6% error en los datos, 3,8% otros)

72,1% faltas de ética (25% duplicado, 21,2% plagio, 12,5% datos fraudulentos, 6,7% error en atribución de autoría, 6,7% revisión por pares manipulada)

13,5% razones indeterminadas

Wang, Ku, Alotaibi, & Rutka, 2017

742* (2000-2010)

PubMed / (Medicina)

31,4% por errores inintencionados (errores científicos, error de la revista)

61,3% faltas de ética (fabricación, falsificación de datos, publicación duplicada, plagio, violaciones a la ética)

7,3% razones indeterminadas

Steen, 2011

134 (enero, 2000-diciembre, 2015)

BioMed Central / (Biomedicina)

12,8% errores inintencionados (datos no confiables, publicación con errores)

76,1% faltas de ética (revisión por pares manipulada, plagio, publicación duplicada, falsificación o fabricación de datos, imágenes duplicadas)

11,1% razones indeterminadas

Moylan, & Kowalczuk, 2016

184 (2005-2015)

Emerald, JSTOR, Sage, SpringerLink, ScienceDirect, Taylor, & Francis Online, Wiley Online Library / (Administración, negocios, economía)

12% errores inintencionados (4% errores estadísticos, 5% datos problemáticos, 1% error administrativo del autor, 2% otros editoriales)

80% faltas de ética (26% fabricación de datos, 23% plagio, 15% autoplagio, 7% falso revisor, 7% duplicación, 1% problemas éticos, 1% falsificación de datos)

8% razones indeterminadas

Karabag, & Berggren, 2016

Fuente: elaboración propia a partir de los resultados de los artículos que aquí se relacionan.

Notas: Se hace una reagrupación de los datos aportados por los autores de los artículos en tres grandes categorías: errores inintencionados, aquellos que pueden suceder en cualquier proceso, sin intención de engaño, faltas de ética y razones indeterminadas, para poder hacer una lectura más homogénea y no sesgada de ellos.

*Artículos en que se asumen las frecuencias absolutas y se convierten en relativas acumuladas.

+ Hay una inconsistencia en ese estudio cuando en el resumen plantea que incluyeron 98 artículos; sin embargo en los resultados y en la Figura 1 (Study selection flow diagram as per the Preferred Reporting Items for Systematic Reviews and Meta-Analyses [PRISMA]) reportan 97. Por esto se toma este último como dato de referencia.

Cabe aclarar que los estudios de la Tabla 1 están centrados en las razones por las que han sido retractados los artículos de revistas de alto impacto, es decir que el 100% corresponde a artículos que tienen las notas de retractación y las respectivas razones aducidas para dicho procedimiento. De acuerdo con ello, en promedio, las faltas de ética reportadas en estos estudios representan un 69%. Esto muestra cierta corrupción de la ciencia y de los incentivos dados a los investigadores por publicar que en parte explican las conductas señaladas, que insistimos no son las más frecuentes lo que no obsta para preguntarse por su aparición y su tendencia a aumentar (Steen, 2011).

Son muchos los artículos retractados según estos estudios y en las áreas donde más se reportan son en Medicina y ciencias de la vida1. Cuando hacen comparaciones con los de ciencias sociales se presentan pocas retractaciones, sin embargo, posiblemente allí hay datos solapados, puesto que al examinar algunas revistas de las que se han retractado artículos, se encuentran varias inconsistencias, especialmente en las versiones electrónicas: algunas simplemente suprimen el artículo de las tablas de contenido y no dejan ninguna nota de retractación, en su plataforma no se encuentra el artículo pero si se busca en Sistemas de Indexación y Resumen (SIRES) allí aparece sin anotación alguna, como si fuera información válida para la ciencia. Este aspecto también habla mal de las revistas mismas cuando existen protocolos claramente definidos por el Committee on Publication Ethics (COPE), por Scielo, Redalyc, etcétera, para cuando se encuentran aspectos en los artículos que merecen su retractación. Si existe plagio, autoplagio, duplicación, falsificación de datos, los editores tienen el deber de comunicárselo a sus lectores, dejar constancia del hecho en la tabla de contenido mediante el precedente [ARTÍCULO RETRACTADO] y una nota sobre las razones de la medida tomada. En lo posible, dejar constancia del procedimiento que se llevó a cabo y no se debe retirar el artículo ni de la revista ni de los SIRES, en cambio, debe tener una marca (de agua o de color) indicando su retractación en forma diagonal en todo el artículo. Es el procedimiento esperado para la corrección de la literatura científica necesaria para que la sociedad conserve la confianza en los investigadores y en la integridad de la ciencia (Gutiérrez et al., 2016, p. 569).

Omitir esas recomendaciones y hacer como si nada hubiese ocurrido es otra falta ética de parte de las revistas, pues es como si estuviesen diciéndole al mundo: no hay problema con ese artículo, puede ser consultado, citado y dado por cierto. De alguna manera causa vergüenza tener que asumir un error en un proceso donde hay muchos implicados: autores, revisores, editores, comités editoriales, entre otros, pero peor aún es asumir el silencio y dejar en circulación libre artículos con algún tipo de falta como las señaladas. Es que, como lo plantea el epígrafe de Piaget (1932), existe un parentesco entre lógica y ética, gracias al cual podemos contemplar las consecuencias de nuestras acciones. La omisión de una nota por artículo duplicado, por ejemplo, le estaría diciendo a los lectores: “este es un artículo original, tal como lo prometemos; se trata de una investigación que no se ha dado a conocer y que está haciendo un aporte nuevo al conocimiento”, lo que resultaría siendo una mentira, un engaño. Por esto, es preciso insistir, en el momento en que un editor, director o lector de una revista detecte una anomalía, se debe hacer el debido proceso para aclarar la situación y si se demuestra que hay una falta ética, proceder a informar la retractación del artículo.

En todas las revistas científicas solicitamos que los autores declaren la originalidad del manuscrito y la no presentación de un trabajo simultáneamente a otra publicación. De acuerdo con ello, actuamos bajo el principio de la buena fe respecto a nuestros colaboradores; sucede que en ocasiones firman dicha declaración engañando a todo un equipo editorial. Hoy con el recurso de los software antiplagio se facilita dicha labor, aunque tampoco es infalible.

A finales de marzo nos percatamos de un artículo duplicado en el Vol. 4, Nº. 2 y de inmediato comenzamos el proceso establecido por el COPE al solicitar la explicación de quien firmó el artículo y la declaración de esas condiciones (lo inédito y la no presentación simultánea). Luego de aclarar que efectivamente se trataba de una publicación duplicada, allí quedó la nota y se introdujo la aclaración respectiva como antesala al artículo.

Todas las revistas, tanto las de divulgación académica como las científicas, tenemos una enorme responsabilidad frente a lo que se publica, razón por la cual debemos ser meticulosos con los contenidos y los procesos editoriales, incluyendo aspectos de forma como la correcta citación, ortografía y gramática y, por supuesto, las preguntas clave de si el material sometido a evaluación está aportando al conocimiento, si estamos ante un producto original y que contribuya a un aspecto de las áreas de disciplinares declaradas.

***

Acorde con el tema de la ligazón entre lógica y ética, este segundo número de 2017 hace apertura con un editorial sobre la responsabilidad social de las universidades en un mundo en que se ha vuelto imperativo y señal de “progreso social” el estudiar una carrera y hacer un posgrado, creando en ocasiones una sobreoferta de profesionales que luego no tienen acceso a un trabajo acorde con su preparación y expectativas de calidad de vida. Válido retomar los cuestionamientos que hacen Juan José Martí Noguera, Isabel Cristina Puerta Lopera y Piedad Rojas Román para examinar la manera en que las universidades se adaptarán al actual entorno y asimismo mirar el modo en que la sociedad responderá a los imperativos de la época.

La selección de artículos que componen este número bien da cuenta de la ética subyacente a las diversas disciplinas, con investigaciones cuidadosas en la comunicación de sus resultados o reflexiones. Comparten desde sus especificidades y sin proponérselo, una serie de preguntas e inquietudes por asuntos políticos y dilemas de la práctica que derivan en el pensar ético en los medios de comunicación, en los hospitales, en las escuelas rurales españolas y en universidades colombianas y finalmente en países latinoamericanos.

El primer artículo estudia la iconografía de Gustavo Rojas Pinilla. Ante la imagen no hay inocencia, la imagen puede ser manipulada, usada con fines estratégicos o ideológicos, como de hecho Ana Lucía García Villamarín lo revela al aludir a los contratos que firmó el dictador con agencias de propaganda política y agencias de relaciones públicas y al manejo que se hizo de su imagen en los diferentes medios de comunicación.

Continuando con el estudio de los medios de comunicación, pero en el formato escrito, el artículo de Carolina Robledo Silvestre y Eva Patricia Velásquez Upegui hace un análisis crítico del discurso de dos periódicos mexicanos durante los tres primeros meses de la noticia de la desaparición de 43 estudiantes en Ayotzinapa, para develar las estrategias discursivas empleadas y los propósitos correspondientes.

En el escenario del Hospital de Especialidades Centro Médico La Raza en México, los investigadores José Luis Jiménez-López, Jesús Arenas-Osuna y Ulises Ángeles-Garay indagan la correlación entre empatía y ética en una muestra de 65 médicos residentes candidatos a ser especialistas, comparándolos por especialidad y por género. Con estudios como este se pretende educar en una atención médica más humanizada con una construcción efectiva de la relación médico-paciente.

Por su parte, Jacqueline Espinoza-Ibacache y Lupicinio Íñiguez-Rueda exploran 18 normativas y leyes chilenas para identificar desde las prácticas discursivas el lugar dado a las mujeres que han ejercido la prostitución y los lineamientos para el control social de sus cuerpos, que se extienden implícitamente como una guía normativa de lo aceptado y no aceptado en el comportamiento femenino.

Las escuelas rurales tienen el desafío de promover una educación de alta calidad y equitativa, especialmente en los países en desarrollo. Noelia Morales Romo explora el papel de estas escuelas en España desde la perspectiva de la “nueva ruralidad”, como una respuesta a la globalización y a la necesidad del desarrollo sostenible en unos territorios abandonados por el Estado, con dificultades de transporte y escasez de recursos de infraestructura y materiales para el desarrollo de la labor de los profesores.

De la calidad de la formación primaria y secundaria se derivan las habilidades y competencias que debe tener un estudiante en su formación universitaria; tal vez una de las más esenciales es la competencia para aprender, que forja la autonomía del estudiante en su proceso de aprendizaje. Esta es la competencia que miden Lida Cruz Jerónimo Arango y Concepción Yániz en estudiantes que inician y finalizan programas de pregrado y posgrado en cuatro universidades colombianas, para hacer las comparaciones de acuerdo con el nivel de formación y el desarrollo de esta competencia, que es fundamental para establecer diferencias con los estudios técnicos y tecnológicos.

Jesús Redondo Pacheco y colaboradores determinaron la prevalencia de ciberbullying en una muestra de estudiantes de la Universidad Pontificia Bolivariana para conocer el impacto psicológico que tiene tanto en víctimas como en agresores, incluyendo la comparación por la variable género y por los síntomas psicológicos que reportan. Este es uno de los pocos estudios que en nuestro país se ha aproximado al fenómeno en estudiantes universitarios.

Las letras de varias canciones populares latinoamericanas son elocuentes respecto a distintos problemas que vivimos como países hermanos. Laura Paniagua Arguedas elige analizar una muestra de reconocidas canciones de principios del siglo XXI que tienen como tema la migración, para dar cuenta del papel político ‒quiéranlo o no‒ que tienen los artistas cuando se trata de hacer denuncias, resistencia y memoria.

En la misma vía de revisar la conexión entre arte, memoria y política, Juan David Villa Gómez y Manuela Avendaño Ramírez realizan una revisión de 161 textos, en su mayoría investigaciones, que establecen una relación entre memoria y arte, para conservar y expresar las memorias subalternas y resistentes en contextos de violencia política como posibilidad para restablecer el tejido social.

Agradecemos a nuestros lectores su atención y esperamos que este número sea de utilidad para su quehacer investigativo y práctico.

DOI: http://dx.doi.org/10.21501/22161201.2354

Sonia Natalia Cogollo-Ospina, PhD

Directora/Editora

Revista Colombiana de Ciencias Sociales

http://orcid.org/0000-0002-6814-0531

Referencias

Budd, J. M., Sievert, M. E., & Schultz, T. R. (July 15th, 1998). Phenomena of retraction: Reasons for retraction and citations to the publications. JAMA, 280(3), 296-297. DOI: http://dx.doi.org/10.1001/jama.280.3.296

Gutiérrez, S. A., Barbosa, H. J., Cuero, M. S., Duarte, E. J., Gaitán, F. E., Lozano, J. L., … Vallejo, G. A. (octubre-diciembre, 2016). La retractación y la corrección de la literatura científica para conservar la integridad y la confianza en la ciencia: un análisis de retractaciones de publicaciones biomédicas de libre acceso en PubMed, 1959-2015. Revista de la Academia Colombiana de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales, 40(157), 568-579. DOI: http://dx.doi.org/10.18257/raccefyn.399

Karabag, S. F., & Berggren, C. (2016). Misconduct, marginality and editorial practices in Management, Business and Economics Journals. PLoS ONE, 11(7), e0159492. DOI: http://dx.doi.org/10.1371/journal.pone.0159492

Moylan, E. C., & Kowalczuk, M. K. (2016). Why articles are retracted: A retrospective cross-sectional study of retraction notices at BioMed Central. BMJ Open, 6, e012047. DOI: http://dx.doi.org/10.1136/bmjopen-2016-012047

Nuijten, M. B., Hartgerink, C. H. J., van Assen, M. A. L. M., Epskamp, S., & Wicherts, J. M. (December, 2016). The prevalence of statistical reporting errors in psychology (1985-2013). Behavior Research Methods, 48(4), 1205-1226. DOI: http://dx.doi.org/10.3758/s13428-015-0664-2

Piaget, J. (1932). The Moral Judgement of the Child. Illinois: The Free Press. Retrieved from https://ia800205.us.archive.org/5/items/moraljudgmentoft005613mbp/moraljudgmentoft005613mbp.pdf

Schmidt, F. L., & Oh, I-S. (June, 2016). The crisis of confidence in research findings in Psychology: Is lack of replication the real problem? Or is it something else? Archives of Scientific Psychology, 4(1), 32-37. DOI: http://dx.doi.org/10.1037/arc0000029

Steen, R. G. (2011). Retractions in the scientific literature: is the incidence of research fraud increasing? Journal of Medical Ethics, 37, 249-253. DOI: http://dx.doi.org/10.1136/jme.2010.040923

Torres Fonseca, A., Barragán Meijueiro, M. de las M. y Nava Ramírez, V. (octubre-diciembre, 2011). ¿En la actualidad la ciencia tiene credibilidad? Revista de Especialidades Médico-Quirúrgicas, 16(4), 191-192. Recuperado de http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=47321154001

Trikalinos, N. A., Evangelou, E., & Ioannidis, J. P. A. (May, 2008). Falsified papers in high-impact journals were slow to retract and indistinguishable from nonfraudulent papers. Journal of Clinical Epidemiology, 61(5), 464-470. DOI: http://dx.doi.org/10.1016/j.jclinepi.2007.11.019

Wang, J., Ku, J., Alotaibi, N. M., & Rutka, J. T. (In press, accepted manuscript). (April, 2017). Retraction of Neurosurgical publications: A systematic review. World Neurosurgery. DOI: http://dx.doi.org/10.1016/j.wneu.2017.04.014

Yan, J., MacDonald, A., Baisi, L.-P., Evaniew, N., Bhandari, M., & Ghert, M. (June, 2016). Retractions in orthopaedic research. A systematic review. Bone & Joint Research, 5(6), 263-268. DOI: http://dx.doi.org/10.1302/2046-3758.56.BJR-2016-0047


1 A razón de “un artículo retractado por cada 2.117 artículos de libre acceso publicados en el 2013” (Gutiérrez et al., 2016, p. 577).

PRESENTATION

THE AFFINITY BETWEEN LOGIC AND ETHICS

“Everyone is aware of the kinship between logical and ethical norms. Logic is the morality of thought just as morality is the logic of action”.

(Piaget, 1932, p. 404)

The presentation of this issue aims to reflect on the professional, research and publishing schemes in which we are immersed in the guidelines and imperatives of the time, centered on a neoliberal form of thought that has sometimes led people and institutions acting without the necessary discernments so that their actions would not be based on the principle of the common good. The first part contains the object of such reflection, and the articles in the second part of this issue have, inadvertently, the resonance of a logical-ethical blend.

The actual standard knowledge is on the side of a truth accepted by the community, at least as long as it is not questioned. However the pursuit of truth is one of the objectives of science, so with this we clearly see the connection between logic and ethics. This search requires an honest attitude, in which a method is used to arrive at results, always emphasizing in it the search for the knowledge. It entails acting in a rigorous way, following the designed plan, which follows a logic in accordance with the established method and does not force the results or make them up, which also requires a discipline in thinking, bound with facts and data, open to debate, about the distortion of human speculations.

Although we often tend to idealize the scientists, hoping that at least in this field honesty is preserved and the consequent guarantee of a reliable research process which does not seek to deceive the academic community and always put science at the service of solving the problems that affect the world and society, today several scandals have sprinkled to the point that some authors express their skepticism against what today is published. (Nuijten, Hartgerink, van Assen, Epskamp, & Wicherts, 2016; Schmidt, & Oh, 2016; Torres Fonseca, Barragán Meijueiro y Nava Ramírez, 2011). Without denying that the majority of researchers are working for a reliable and trustworthy endeavor, some are tempted to put forward their dominance, personal interests and scientific adventures, which in turn putting in question the credibility of science itself upon publishing articles with biases and more so creating alterations in the results, false and fraudulent data (Trikalinos, Evangelou, & Ioannidis, 2008), plagiarism, autoplagiarism, redundant publications, duplicate articles and problems related to research ethics (Table 1).

Table 1

Comparison studies of retracted articles

No. of retracted articles

(range for years)

Browsier / (Topic)

Reasons for retraction*

Source of study

1.373 (1959-2015)

PubMed / (Biomedicine)

33,9% unintentional errors (32,8% accepted error, 1,1% error of editors)

55,9% ethical fraud (23,7% plagiarism or autoplagiarism, 19,7% falsificatión or fabricatión of data, 4,6% irregularities in data and bad conduct, 2,8% authors´influence, 2,3% bioethical mistakes, 1,6% ficticious authors, 1,2% conflict among authors)

10,2% undetermined reasons

Gutiérrez et al., 2016

235 (1966-1997)

Medline / (Medicine)

38,7% unintentional errors (scientific errors in methodology or in analysis, in examples or in data)

52,8% ethical fraud (in research, unable to replicate)

8,5% undetermined reasons

Budd, Sievert, & Schultz, 1998

110* (1995-2016)

Medline, EMBASE and Cochrane Library / (Orthopedics)

12,4% unintentional errrors

85% ethical fraud (25,4% fraud, 21,9% plagiarism, 17,5% duplication, 7,1% manipulatión of the process in the revision, 6,1% without ethical approval 4,4% others, 2,6% conflict on authorship and rights of the author)

2,6% undetermined reasons

Yan et al., 2016

97*+ (1995-2017)

Medline and EMBASE / (Neurosurgery)

14,4% unintentional errors (10,6% error in data, 3,8% others)

72,1% ethical fraud (25% duplication, 21,2% plagiarism, 12,5% fraudulent data, 6,7% errors on author´s attribution, 6,7% manipulation in the revision by the examiner)

13,5% undetermined reasons

Wang, Ku, Alotaibi, & Rutka, 2017

742* (2000-2010)

PubMed / (Medicine)

31,4% unintentional errors (scientific errors, errors of the magazine)

61,3% ethical fraud (fabricatión, falsificatión of data, duplication of publication, plagiarism, ethical violations)

7,3% undertermined reasons

Steen, 2011

134 (January 2000 – December 2015

BioMed Central / (Biomedicine)

12,8% unintentional errors (non-reliable data , publication with errors)

76,1% ethical fraud (manipulation of examiners upon revision, plagiarism, duplication of publication, falsification or fabrication of data, duplication of images)

11,1% undetermined reasons

Moylan, & Kowalczuk, 2016

184 (2005-2015)

Emerald, JSTOR, Sage, SpringerLink, ScienceDirect, Taylor, & Francis Online, Wiley Online Library /

(Administration, trade, economy)

12% unintentional errors (4% statistic errors, , 5% datos problemáticos, 1% author´s administrative error, 2% editorial errors)

80% ethical fraud (26% fabricatión of data, 23% plagiarism, 15% autoplagiarism, 7% false inspector, 7% duplicatión, 1% ethical problems, 1% falsificatión of data)

8% undetermined reasons

Karabag, & Berggren, 2016

Source: originally elaborated as a result from the articles analyzed in this paper.

Notes: A regrouping of the data contributed by the authors of the articles is made in three broad categories: unintentional errors, this refers to those that can happen in any process, without intention to deceive, ethical faults and indeterminate reasons, in order to make a more homogeneous reading and but not biased of them.

*Articles in which the absolute frequencies are assumed and become relative cumulative.

+ There is an inconsistency in that study when in the summary it states that they included 98 articles; however in the results and in Figure 1 (Study selection flow diagram as per the Preferred Reporting Items for Systematic Reviews and Meta-Analyzes [PRISMA]) report 97. For this reason the latter is taken as reference data.

It should be noted that the studies in Table 1 are centered on the reasons why articles from high-impact journals have been retracted, that means 100% correspond to articles that have the retraction notes and the respective reasons mentioned for the said process. Accordingly, on average, ethical failures reported in these studies represent 69%. This shows a certain fraud in science and of the incentives given to the researchers to be published, which in part explain the mentioned behaviors, which we insist are not the most frequent, which does not prevent from asking about their appearance and their tendency to increase (Steen, 2011 ).

There are many articles retracted according to these studies and in the areas where they are most reported are in medicine and life sciences1. When comparisons are made with the social sciences, there are few retractions, however, there are possibly malicious data, since in reviewing some journals from which articles have been retracted, there are several inconsistencies, especially in digital versions: some just erase the table of content of the article and do not leave any note of retraction; in its platform the article is not found but if you look in the Systems of Indexation and Summary (SIRES) there appears without any footnote, as if it were valid information for the science. This aspect also speaks ill of the journals themselves when in fact there are protocols clearly defined by the Committee on Publication Ethics (COPE), by Scielo, Redalyc, etc., in case when aspects are found in the articles that deserve their retraction. If there are plagiarism, autoplagiarism, duplication, falsification of data, publishers have the duty to communicate it to their readers, record the fact in the table of contents using the preceding [RETRACTED ARTICLE] and a note on the reasons for the action taken. As far as possible, the procedure that was carried out must be recorded and the should article not be removed neither the magazine nor the SIRES, instead, must have a mark (in water or color) indicating its retraction in diagonal form in the whole article itself. It is the expected procedure for the correction of the scientific literature necessary so that society continue its trust in researchers and in the integrity of science (Gutiérrez et al., 2016, p 569).

Omitting these recommendations and doing as if nothing had happened is another ethical blunder on the part of magazines, as if they were telling the world: there is no problem with that article, it can be consulted, quoted and taken as truthful. Somehow it causes embarrassment to ssume a mistake in a process where many are involved: authors, reviewers, editors, editorial committees, among others, but worse still is to assume the silence and leave in free circulation articles with some types of fault like indicated ealier. As Piaget (1932) puts it, there is a kinship between logic and ethics, thanks to which we can contemplate the consequences of our actions. The omission of one note per duplicate article, for example, would be telling readers: “This is an original article, as we promised; it is an investigation that has not been released and that is making a new contribution to knowledge,” which would prove to be a lie, a deception. For this reason, it is necessary to insist, at the moment when a publisher, director or reader of a magazine detects an anomaly, a due process must be done to clarify the situation and if it proves that there is an ethical fault, a report of the retraction of the article must be executed.

In all the scientific journals we require that the authors declare the originality of the manuscript and the non-presentation of one work simultaneously in another publication. Accordingly, we act according to the principle of good faith towards our contributors; it happens that sometimes they sign a declaration only to decieve the entire editorial team. Today, with the use of anti-plagiarism software, this work is facilitated, but it is not infallible either.

At the end of March we noticed an article duplicated in Vol. 4, Issue 2, and immediately we began the process established by the COPE requesting the explanation about who signed the article and the declaration of these conditions (what is curious there is the no-simultaneous presentation) . After verifying that this was indeed a duplicate publication, a note and a respective clarification were introduced as a prelude to the article.

All journals, both academic and scientific, have a huge responsibility as to what is published, which is why we must be meticulous with regards to the contents and editorial processes, including aspects such as correct citation, spelling and grammar and, of course, questions which are key as to whether the material being evaluated is contributing to epistemic research, or if we are dealing with an original product that contributes to an aspect of the areas of the declared discipline.

In line with the link between logic and ethics, this second issue of 2017 opens with an editorial on the social responsibility of universities in a world in which to study a career and to do a postgraduate course has become imperative and a sign of “social progress”, sometimes creating an oversupply of professionals who then have no access to a job corresponding with their preparation and expectations of quality of life. It is valid to entertain the questions asked by Juan José Martí Noguera, Isabel Cristina Puerta Lopera and Piedad Rojas Román about how universities adapt to the current environment and also look at how society respond to the imperatives of the time.

The selection of articles for this number points to the underlying ethics of the various disciplines, with careful research in the statement of their results or reflections. They share from their specific line of discipline and without intending to do so, a series of questions and concerns about political issues and practical dilemmas that derive from ethical thinking in the media of communication, hospitals, Spanish rural schools and Colombian universities, and finally Latin American countries.

The first article studies the iconography of Gustavo Rojas Pinilla. In the presence of an image there is no innocence; the image can be manipulated, used for strategic or ideological purposes, as in fact Ana Lucia Garcia Villamarín reveals it when referring to the contracts signed by the dictator with the political propaganda and public relation agencies and the management that was made of his image in the different media of communication.

Continuing with the study of the media of communication, but in the written format, the article by Carolina Robledo Silvestre and Eva Patricia Velásquez Upegui makes a critical analysis of the speech of two Mexican newspapers during the first three months of the news of the disappearance of 43 students in Ayotzinapa, to unveil the discursive strategies employed and the corresponding intentions.

In the setting of the Hospital de Especialidades–La Raza Medical Center in Mexico, researchers Jose Luis Jiménez-López, Jesús Arenas-Osuna and Ulises Ángeles-Garay investigate the correlation between empathy and ethics in a sample of 65 resident doctors who are candidates to be specialists, comparing them according to especialization and gender. With studies like this one is intended to educate in a more humanized medical care with an effective construction of the doctor-patient relationship.

On the other hand, Jacqueline Espinoza-Ibacache and Lupicinio Íñiguez-Rueda explore 18 norms and Chilean laws to identify from discursive practices the place given to women who have exercised prostitution and the guidelines for the social control of their bodies, which extend implicitly as a normative guide of what is accepted and prohibited in female behavior.

Rural schools have the challenge to promote high-quality and equitable education, especially in developing countries. Noelia Morales Romo explores the role of these schools in Spain from the perspective of the “new rurality”, as a response to globalization and the need for sustainable development in territories abandoned by the State, with transportation difficulties and shortage of resources of infrastructure and materials for the exercise of the teacher´s profession.

The quality of primary and secondary education is the guarantee of the abilities and competences that a student should have in his university formation; perhaps one of the most essential is the competence to learn, which molds the autonomy of the student in his learning process. This is the competence used by Lida Cruz Jerónimo Arango and Concepción Yániz to mesasure in students who start and finish undergraduate and graduate programs in four Colombian universities, to make comparisons according to the level of training and development of this competence, which is fundamental to establish differences between technical and technological studies.

Jesús Redondo Pacheco et al. established the prevalence of cyberbullying in a sample of students of the Universidad Pontificia Bolivariana, knowing its psychological impact of both victims and aggressors, including the comparison of the gender variable and the psychological symptoms they manifest. This is one of the few studies that in our country has examined the phenomenon in university students.

The lyrics of several popular Latin American songs are eloquent about different problems that we live as brother-countries. Laura Paniagua Arguedas chooses to analyze a sample of well-known songs from the beginning of the 21st century that have as a theme migration, to account of the political role–whether they like it or not – of the artists when it comes to making condemnations, resistance and memory.

In the same way, to review the connection between art, memory and politics, Juan David Villa Gómez and Manuela Avendaño Ramírez carry out a review of 161 texts, mostly research, that establish a relationship between memory and art, to preserve and express subordinate and resistant memories in contexts of political violence as a possibility to reestablish the social fabric.

We thank our readers for their attention and hope that this number will be useful for their investigative and practical work.

Sonia Natalia Cogollo-Ospina, PhD

Director/Editor

Colombian Journal on Social Sciences

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p://orcid.org/0000-0002-6814-0531

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1 Due to “a retracted article for every 2.117 articles of free access published in 2013” (Gutiérrez et al., 2016, p. 577).