Editorial

Problematizar la masculinidad: hacia una textura investigativa e interdisciplinar del problema

Jorge Andrés Jiménez Rodas

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Jiménez Rodas, J. A. (2025). Problematizar la masculinidad: hacia una textura investigativa e interdisciplinar del problema [Editorial]. Ciencia y Academia, (6). https://doi.org/10.21501/2744838X.5148

No todas las preguntas sobre el presente son estrictamente nuevas o jóvenes. Algunas preguntas son vigentes porque los conocimientos que hemos construido no logran responderlas del todo; o bien porque aquello que cuestionan sigue siendo un problema por resolver, una situación por atender, o un horizonte de transformación por materializar.

La pregunta por la masculinidad tiene estas características. Su surgimiento nos remite a los años 60 y las tensiones epistemológicas y políticas del feminismo, el movimiento por los derechos civiles en Estados Unidos, las protestas contra la guerra de Vietnam; y el surgimiento de las teorías decoloniales (Armengol, 2022; Martínez Hoyos & Carmona Parra, 2023). Sin embargo, a pesar de los años recorridos, hoy sigue siendo un problema necesario en tanto aquello que sabemos sobre los hombres y su experiencia de la masculinidad ofrece algunas comprensiones; pero sobre todo devela muchas urgencias.

Estas urgencias son variadas. Van desde la comprensión y acción para la eliminación de todas las brechas de género en ámbitos económicos, políticos, académicos y de salud. Además, problemas tan antiguos y vigentes como las violencias basadas en género; las violencias hacia las mujeres en sus formas simbólicas, patrimoniales, físicas y su extremo: el feminicidio.

Sin embargo, las problematizaciones de los estudios de género y el desarrollo de los estudios de género de hombres y masculinidades abren el panorama a otros territorios investigativos. Surgen otras preguntas sobre el cómo la configuración de una subjetividad masculina, estructurada en función de unos valores sociales, normativos y culturales; limita también la experiencia general de los varones.

Como lo menciona Elizabeth Gómez-Etayo (2014), los estudios de las masculinidades involucraron además del análisis situado de lo que significa ser hombre; la incorporación de otras expresiones marginadas o alternativas; así como un análisis de las consecuencias que determinados mandatos de género tienen para hombres y mujeres.

Se da paso a un abordaje relacional. Una forma de indagación e investigación que implica seguir los rastros de la masculinidad en todas las direcciones posibles. Bordear las trayectorias que una normativa masculina hegemónica, como la occidental, tiene en las formas en que los hombres se relacionan consigo mismos, con otros hombres, con las mujeres, con aquellas personas que expresan y viven identidades y orientaciones sexuales diversas.

Las rutas investigativas tienen además la característica de los problemas complejos. No se trata de reducir la cuestión masculina a una simple caracterización de factores. El propósito es, en su lugar, tejer nudos que habiliten comprensiones potentes; aquellas que permiten movilizar el conocimiento social y psicológico a unas materialidades, a una realidad en la experiencia directa de los sujetos.

El conocimiento actual sobre la masculinidad nos plantea un punto de partida en este sentido. Hoy sabemos que cuando hablamos de los hombres, nos referimos a todo un entramado en el que confluyen diferentes dominios de la experiencia humana. Ser hombre no es algo que esté al margen de las condiciones y determinaciones socioeconómicas (De Keijzer et al., 2023). Tampoco es algo que se distancia de las redes de influencias que conforman la vida social y subjetiva. De allí que la respuesta, en términos investigativos, no reside en una sola voz disciplinar; sino en el foro abierto y democrático del diálogo interdisciplinar (Maldonado, 2015).

En esto último, reside la actualidad y futuro de los estudios de género y masculinidades. En la búsqueda y construcción de conocimientos que asemejen una urdimbre; un tejido de saberes que se reúnen, de forma rigurosa y fundamentada; en la comprensión de problemas como la masculinidad y la salud mental; el trabajo, la educación; la paternidad; y por supuesto la violencia, tanto intergénero (hacía las mujeres y otros feminizados), como la intragénero, aquella que alecciona a los varones que no se ajustan al modelo dominante de masculinidad.

En este entramado, las visiones de los hombres no tienen una única forma. No responden a visiones demoniacas, pero tampoco a siluetas victimistas. No se trata erigir una sala de condenas en la que todas las experiencias masculinas son agrupadas y tratadas como iguales. Tampoco es asumir una posición central que monopolice la mirada sobre los hombres, reafirmando las exclusiones del pasado e impidiendo una actitud crítica del rol de los varones en la reproducción de ciertas desigualdades e injusticias.

Por eso, la propuesta de problematizar la masculinidad adquiere sentido. Problematizar es atender tres asuntos: seguir rastros, reconocer lugares y generar encuentros. Lo primero implica insistir en las intersecciones; complejizar nuestras preguntas sobre la cuestión masculina, incorporando en el ejercicio investigativo el máximo posible de relaciones para una mejor comprensión. Es un ejercicio que se materializa al diversificar la mirada, persiguiendo una red compleja de influencias donde la pregunta por la masculinidad conecta con otros dominios de interés (biológicos, antropológicos, sociales, políticos, económicos, etc.).

Lo segundo, reconocer lugares, implica abrir espacio a las visiones alternativas; a las formas diversas de experimentar la masculinidad para cuestionar lo que en ellas genere problemas y promover lo que favorezca el bienestar de los hombres y las demás personas que les rodea. Es reconocer y comprender los dispositivos de producción de masculinidades que pueden ser problemáticas para todos y todas; incluyendo a los varones. Pero es una tarea que nos invita a mirar también las fisuras; aquellas expresiones masculinas que, por la diversidad de la experiencia humana y natural, ofrecen horizontes de acción deseables y potentes.

Y un tercer momento, la generación de encuentros como una apuesta ética en la investigación de las masculinidades; orientada a la producción de alianzas, trabajos cooperativos y colaborativos que reafirmen el valor generativo del saber; es decir, que posibiliten la creación de otras formas de configurarnos como sujetos. Formas que apunten al bienestar subjetivo y social, fundamentadas en un hacer riguroso y consciente que sirva como aliciente para devenir con otros en el propósito de vivir bien y mejor en colectivo.

Estos momentos confluyen en la tarea investigativa y deben ser, además, componente fundamental de todo trabajo académico. Investigar la masculinidad es, en los términos de este texto continuar con el problema de los hombres; es problematizar lo masculino desde el seguir rastros; reconocer lugares y generar encuentros por el bienestar y la libertad.

Conflicto de intereses

El autor declara la inexistencia de conflicto de interés con institución o asociación comercial de cualquier índole.

Referencias

Armengol, J. M. (2022). Reescrituras de la masculinidad: Hombres y feminismo. Alianza Editorial.

De Keijzer, B., Cuellar, A. C., Valenzuela Mayorga, A., Hommes, C., Caffe, S., Mendoza, F., Cayetano, C., & Vega, E. (2023). Masculinidades y salud de los hombres en la Región de las Américas. Revista Panamericana de Salud Pública, 46, e93. https://doi.org/10.26633/rpsp.2022.93

Gómez-Etayo, E. (2014). Ni ángeles, ni demonios, hombres comunes: Narrativas sobre masculinidades y violencia de género. Universidad Autónoma de Occidente.

Maldonado, C. (2015). De la interdisciplinariedad a la complejidad. En Á. E. Hincapie, El trascender de las disciplinas. Un camino para investigar juntos (pp. 19-36). UPB.

Martínez Hoyos, M. F., & Carmona Parra, J. A. (2023). Masculinidades y perspectiva decolonial en América Latina. Masculinidades y Cambio Social, 12(3), 273-292. https://doi.org/10.17583/mcs.11708

Nota de autoría

Jorge Andrés Jiménez Rodas

Doctor en Ciencias Sociales. Docente Investigador, Universidad Católica Luis Amigó. Su trayectoria investigativa está centrada en los estudios de la subjetividad, la psicología social y los estudios de género y masculinidades, Grupo de Investigación en Farmacodependencia y otras adicciones. Medellín-Colombia. Contacto: jorge.jimenezro@amigo.edu.co ORCID: https://orcid.org/0000-0002-0330-3512