Cienc. Acad. (Univ. Catol. Luis Amigó) | N°. 6 | enero-diciembre | 2025 | ISSN (En línea): 2744-838X | Medellín - Colombia
Estrategias orientadoras para la atención integral de estudiantes con diagnóstico de TEA en educación preescolar: un enfoque práctico
Guiding strategies for the comprehensive support of students with autism spectrum disorder diagnosis in preschool education: a practical approach
Valentina Naranjo Osorio
Luciana Ocampo Mesa
Yennifer Aguirre Torres
Recibido: 16 de mayo de 2024 / Aceptado: 23 de noviembre 2024 / Publicado: 1 de marzo de 2025
Forma de citar este artículo en APA:
Naranjo Osorio, V., Ocampo Mesa, L., & Aguirre Torres, Y. (2025). Estrategias orientadoras para la atención integral de estudiantes con diagnóstico de TEA en educación preescolar: un enfoque práctico. Ciencia y Academia, (6). https://doi.org/10.21501/2744838X.4980
Resumen
En el contexto educativo actual, la atención integral de estudiantes con Trastorno del Espectro Autista (TEA) en el nivel “preescolar”, representa un desafío significativo para educadores. El presente estudio, desarrollado como trabajo de grado, se orienta al diseño de estrategias orientadoras específicamente para atender las necesidades educativas de niños con TEA en el entorno preescolar. Tras realizar un proceso dialógico entre diversos autores, identificar categorías y sistematizar observaciones que se realizaron en campo, se desarrollaron algunas estrategias orientadoras que permitieron optimizar los procesos de enseñanza y aprendizaje a partir de experiencias significativas en la aplicación de técnicas, que analizan los efectos de la atención integral en los procesos inclusivos en el aula, durante el año 2023 en la Institución Educativa de Envigado, utilizando un enfoque cualitativo y práctico, entendido como una praxis reflexiva que involucra el saber ser y hacer del sujeto. Estas estrategias pretenden brindar un seguimiento integral al desarrollo infantil, tomando como punto de partida las dimensiones que lo componen y las necesidades que convergen en su entorno más cercano. Esto implica una mirada holística que abarca no solo el ámbito escolar desde el desafío, sino también el familiar y social.
Palabras clave:
Trastorno del Espectro Autista (TEA); Nivel preescolar; Estrategias orientadoras; Enseñanza y aprendizaje; Educación inclusiva; Estrategias orientadoras; Praxis reflexiva; Educación infantil.
Abstract
In the current educacital context, comprehensive care for students with Autism Spectrum Disorder (ASD) at the preschool level represents a significant challenge for educators. This study focuses on the design of strategies specifically oriented to address the educational needs of children with ASD in the preschool environment. After carrying out a dialogic process between various authors, identifying categories and systematizing observations that were made in the field, some guiding strategies were developed that allowed optimizing the teaching and learning processes based on significant experiences from the application of diversified techniques, which analyze their effects. . in inclusive processes in the classroom, based on comprehensive care during the year 2023 at the Envigado Educational Institution, using a practical approach, understood as a reflective praxis that involves the knowledge of being and doing of the subject. These strategies aim to provide comprehensive monitoring, taking as a starting point the dimensions of child development, based on the needs that converge in their closest environment.
Keywords:
Autism Spectrum Disorder (ASD); Preschool level; Guiding strategies; Teaching and learning; Inclusive education; Reflective praxis; Early childhood education.
Introducción
En el marco de la educación inclusiva y la atención integral a los estudiantes, este artículo de investigación, producto del trabajo de docentes en formación de la Licenciatura en Educación Infantil, aborda estrategias orientadoras para la implementación en estudiantes con diagnóstico de TEA, desde una perspectiva práctica y contextualizada. Al respecto, Echeita, en su texto Educación Inclusiva, Sonrisa y Lágrimas resalta el cometido de la educación inclusiva cuya tarea es transformar tales barreras en facilitadores, de una acción participativa con capacidad para personalizar la enseñanza ajustándose a la diversidad del alumnado para responder con equidad educativa y expiraciones el marco de la educación” (Echeita, 2017, p. 3); dado que esto les posibilita a los docentes una serie de herramientas que permiten englobar la diversidad que se encuentra dentro de las aulas al igual que las habilidades y estilos de aprendizaje, teniendo en cuenta una adaptación curricular, una práctica pedagógica y el apoyo de materiales individuales.
En este contexto, la pregunta de investigación que surge a raíz del problema es: ¿qué estrategias orientadoras se pueden implementar en estudiantes con diagnóstico de TEA para la atención integral en el proceso de aprendizaje del grado preescolar en una institución de Envigado?
Sopesando el perfil de los niños con diagnóstico de autismo, quienes requieren apoyo frecuente para expresar sus necesidades o comunicar situaciones cotidianas, el objetivo general es proponer estrategias orientadoras que puedan ser implementadas en estudiantes con diagnóstico de TEA en el grado preescolar de la Institución Educativa de Envigado durante el año 2023; mediante la identificación de estrategias orientadoras, el diseño y la aplicación de las mismas.
En este sentido, se explican a continuación los antecedentes a partir de la articulación entre el proceso intertextual y la investigación de 15 proyectos de licenciatura, especialización, maestría y doctorado enfocados en el ámbito
educativo y relacionado con el tema principal del artículo en mención. Se plantean antecedentes desde lo internacional, nacional, regional y local, lo cual permite establecer una relación con respecto a lo ya investigado y al objetivo general.
El artículo de investigación se basa en una revisión bibliográfica sobre la orientación pedagógica para la construcción de la atención integral en el proceso de aprendizaje de niños con Trastorno del Espectro Autista (TEA). Esta sección proporciona una breve conceptualización de las temáticas abordadas en la investigación, comenzando con el origen del término autismo gracias al trabajo pionero de Leo Kanner en 1943 con su artículo Autistic Disturbances of Affective Contact.
La conceptualización de las temáticas abordadas en esta investigación se divide en 4 categorías fundamentales: Trastorno del Espectro Autista, rutas orientadoras, proceso de aprendizaje y atención integral.
Estas estrategias, respaldadas por autores como Vygotski, fomentan la participación activa del estudiante, promueven el aprendizaje colaborativo y desarrollan habilidades críticas. En conjunto, constituyen cimientos sólidos para cultivar un entorno educativo enriquecedor y efectivo.
Trastorno del Espectro Autista (TEA)
Se profundiza en el TEA, así: se presenta una definición clara y concisa del Trastorno del Espectro Autista; en su origen histórico, se describe el trabajo pionero de Leo Kanner y su contribución a la comprensión del TEA. Así mismo, se analiza el proceso de neurodesarrollo asociado al trastorno, incluyendo las áreas afectadas y las posibles causas. Además, se caracteriza el perfil neuropsicológico típico de los niños y niñas con TEA, incluyendo sus fortalezas y debilidades, lo que conlleva a una descripción de las diferentes intervenciones disponibles para su tratamiento, con énfasis en las estrategias basadas en evidencia científica
Rutas de atención integral:
Se analizan las rutas de atención integral para la población con TEA en la educación preescolar, específicamente las ofrecidas por el Instituto de Bienestar Familiar (ICBF). Se destacan las estrategias y políticas dirigidas a niños de 5 a 6 años de edad, con especial atención sobre la inclusión de niños con TEA en el entorno educativo.
Marco legal
Dentro del marco legal colombiano, se presenta la Ley 1804 de 2016 que ampara la atención integral de los niños con TEA en el contexto educativo, detallando los derechos y deberes de los diferentes actores involucrados.
La Ley 1804 de 2016 en Colombia, conocida como la “Ley de Primera Infancia”, establece un marco legal para garantizar la atención integral de los niños, incluyendo aquellos con Trastorno del Espectro Autista (TEA). Esta ley subraya la importancia del desarrollo integral desde los primeros años de vida, asegurando que los niños con TEA tengan acceso a una educación inclusiva y de calidad. En este sentido, se requiere que el sistema educativo adopte estrategias diferenciadas, proporcione acompañamiento especializado y realice los ajustes razonables que permitan la efectiva participación de estos niños en las actividades escolares.
En cuanto a los derechos de los niños con TEA, la ley promueve una educación inclusiva basada en el principio de no discriminación, lo que implica que las instituciones educativas deben implementar adaptaciones curriculares y metodológicas que respondan a las necesidades individuales de los estudiantes. Asimismo, la ley garantiza una atención integral que cubre no solo el ámbito educativo, sino también la salud, la nutrición y la protección, aspectos fundamentales para el desarrollo óptimo de los niños con TEA.
En relación con los deberes de los diferentes actores involucrados, la ley establece que las instituciones educativas tienen la responsabilidad de realizar las adaptaciones necesarias para facilitar la participación de los niños con TEA en el entorno escolar. También, deben asegurar que su personal docente esté capacitado en prácticas pedagógicas inclusivas, que favorezcan el aprendizaje y desarrollo de estos estudiantes. Por su parte, el Estado está obligado a destinar recursos para financiar la implementación de una educación inclusiva y brindar formación continua a los profesionales que atienden a la población con TEA. Finalmente, se espera que las familias participen activamente en el proceso educativo, trabajando en conjunto con las instituciones y el Estado para asegurar el bienestar y desarrollo integral de sus hijos.
Este marco legal se complementa con otros instrumentos normativos, como la Ley 1346 de 2009, que incorpora la Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad en el ordenamiento jurídico colombiano, y el Decreto 1421 de 2017, que regula la atención educativa de la población con discapacidad en el marco de la educación inclusiva.
Metodología
Enfoque metodológico de la investigación
A continuación, se presenta una descripción detallada del diseño metodológico que orienta el desarrollo del presente artículo, el cual versa sobre estrategias orientadoras para niños y niñas diagnosticados con Trastorno del Espectro Autista (TEA). Para esto, se adopta un enfoque cualitativo, bajo un paradigma interpretativo, enmarcado en la metodología de investigación acción participación. Los autores del artículo participaron directamente en una intervención con niños y niñas con TEA en un entorno educativo de grado preescolar.
En el contexto del aula de grado preescolar del Colegio Alcaravanes, se observa un grupo heterogéneo de nueve estudiantes, de los cuales tres presentan diferentes grados de Trastorno del Espectro Autista (TEA): dos con diagnóstico de Autismo leve y otro con Síndrome de Asperger. Esta particularidad ofrece una oportunidad para explorar y comprender las estrategias educativas que se implementan para apoyar su desarrollo y aprendizaje.
Teniendo en cuenta que los niveles de autismo se categorizan en 3 grados, explicado desde la teoría de Leo Kanner (1943) se mencionan dos de ellos, presentes en la población, entendiéndose así:
Nivel 1, autismo leve (el niño o la niña necesita ayuda moderada para orientarse adecuadamente, en situaciones sociales, tienen un lenguaje verbal y es un autismo de alto funcionamiento). Nivel 2: autismo moderado (necesita ayuda notable, terapias de lenguaje y apoyo de profesionales frecuentemente para poder expresar sus necesidades o situaciones cotidianas
Para la recolección de datos se implementaron diversas técnicas acordes con la naturaleza cualitativa del estudio. Entre ellas, se utilizaron métodos de análisis de contenido y codificación sistemática, herramientas fundamentales para este tipo de investigación. Específicamente, se llevaron a cabo entrevistas semiestructuradas, observación participante y una técnica interactiva denominada colcha de retazos. Las entrevistas semiestructuradas aportaron una valiosa flexibilidad para profundizar en las experiencias y perspectivas de los participantes.
Esta metodología permitió explorar en detalle temas emergentes y obtener información significativa y contextualizada. Complementariamente, la observación participante brindó una comprensión directa de la dinámica y las interacciones del entorno preescolar. A través de esta técnica, se capturaron datos contextuales sobre las acciones, pensamientos y sentimientos de los estudiantes en su entorno natural. Finalmente, la técnica del collage permitió a los participantes expresar sus ideas y observaciones de una forma lúdica y no
invasiva. Esta metodología creativa generó una representación visual colectiva de las experiencias y perspectivas del grupo.
Para garantizar la confidencialidad y el anonimato de los participantes, se implementó un estricto protocolo. Este protocolo incluía la asignación de códigos a cada participante y la eliminación de cualquier información personal de los datos recopilados. Previo a su participación en el estudio, se obtuvo el consentimiento informado de los padres o tutores de los niños. Se les explicó de manera clara y comprensible el propósito del estudio, los procedimientos que se llevarían a cabo y los posibles riesgos y beneficios de la participación.
Para la realización de este ejercicio se tuvo en cuenta la prueba piloto donde se buscó probar en menor escala la pertinencia de las preguntas y el norte que esta iba indicando.
Resultados
La entrevista reveló un enfoque docente basado en la reflexión crítica, donde se reconoce la individualidad de los estudiantes. A través de la identificación de factores claves que impulsan el aprendizaje, como el uso de objetos protectores o juguetes favoritos, generando vínculos que enriquecen el proceso educativo en el aula.
Este enfoque reflexivo se fundamenta en una pedagogía centrada en el afecto, con la empatía y el respeto como principios rectores. Al comprender y atender las necesidades particulares de cada estudiante, los docentes crean ambientes de aprendizaje que favorecen el bienestar emocional y motivacional, promoviendo su participación activa y significativa en el proceso de enseñanza.
Cuando los docentes reconocen el impacto de las orientaciones pedagógicas en el proceso de enseñanza y aprendizaje, logran mejorar la participación de los niños y niñas con diferentes grados de autismo, ajustando los logros académicos según las características individuales de cada estudiante. En su práctica, utilizan estrategias como el Plan Individual de Ajustes Razonables (PIAR), el Diseño Universal para el Aprendizaje (DUA) y herramientas como el pictotraductor para apoyar los procesos educativos. Sin embargo, a pesar del respaldo del equipo psicosocial, enfrentan desafíos al implementar estas orientaciones, especialmente en los momentos en que demandan una atención integral.
Los docentes que están trabajando por primera vez con estudiantes que presentan TEA, reconocen la necesidad de adquirir nuevas herramientas para optimizar su labor. En este contexto, se resalta la importancia de brindar una atención integral en la primera infancia, como lo subraya el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar [ICBF], (2022), que recalca la necesidad de garantizar los derechos de los niños y niñas para su desarrollo pleno.
Contribuye a ordenar la gestión de la atención integral en el territorio de manera articulada, consecuente con la situación de derechos de los niños y las niñas, con la oferta de servicios disponible y con características de las niñas y los niños en sus respectivos contextos. Como herramienta de gestión intersectorial convoca a todos los actores del Sistema Nacional de Bienestar Familiar con presencia, competencias y funciones en el territorio. (p. 14)
Los planes de desarrollo intersectoriales del Ministerio de Educación Nacional (MEN) ofrecen a los docentes la oportunidad de participar, de capacitarse y acceder a servicios que ponen a disposición algunos organismos en pro de atender a los estudiantes con diagnóstico de autismo, y están ligados de manera permanente a las rutas de atención integral que garanticen la seguridad, el cuidado y la permanencia de los estudiantes con algún diagnóstico.
Es fundamental que los docentes establezcan una conexión sólida entre la teoría y la práctica para abordar las diversas necesidades de los estudiantes con autismo. Esto implica diseñar ambientes de aprendizaje adecuados, donde se integren de manera efectiva la teoría y la práctica. Así, los docentes podrán solucionar problemas basados en el diagnóstico de los estudiantes, además de
valorar su rol principal en la creación de espacios que favorezcan el estudio y el desarrollo integral de los niños dentro de las instituciones educativas.
Cada docente aplica diversas estrategias para atender a sus estudiantes. Un ejemplo de esto es la profesora de música, que utiliza la técnica de la mesa redonda, lo que permite a los alumnos observar a sus compañeros. Por otro lado, el profesor de artes plásticas aborda la discriminación visual y la expresión corporal a través de la pintura, facilitando así el desarrollo de estas habilidades en sus estudiantes.
Estas estrategias se fundamentan en la comprensión de la diversidad, la adaptación de diversos ajustes curriculares y la implementación del PIAR. Como señala Moreno et al. (2018), “la implementación de herramientas pedagógicas y sociales ligadas a los diagnósticos de cada uno de los estudiantes y desarrolladas por cada profesor de acuerdo al PIAR y los entornos garantiza los procesos de enseñanza y aprendizaje” (p. 6). Esto pone de manifiesto la importancia de la metodología y el proceso de aprendizaje para los estudiantes diagnosticados con TEA. El enfoque individualizado es crucial, ya que permite un mayor impacto en el logro de sus objetivos. Esta individualización debe ir acompañada de una comunicación clara, dado que no todos los niños con autismo se comunican de la misma manera; algunos pueden basar su comunicación en otros idiomas o en sus propios intereses.
Todos los involucrados coinciden en que, si bien se trabaja por grados y en cada uno hay diversidad de estudiantes, la labor se desarrolla de manera personalizada, abordando los intereses y necesidades de cada niño.
Para contribuir a las relaciones afectivas entre los estudiantes con diagnóstico de TEA y los docentes, es fundamental la empatía, es decir, ponerse en el lugar del otro, comprender y aceptar las diferencias. Esto permite fortalecer las relaciones y crear un ambiente inclusivo donde todos se sientan valorados, promoviendo así su desarrollo social y emocional.
La educación emocional es prioritaria en estos casos para ayudar a los niños a adaptarse y aprender nuevas estrategias. Esto les permite gestionar sus emociones, tanto negativas como positivas, evitando así momentos de agresión, contención o frustración. También es importante abordar las emociones de los niños según su contexto escolar. Entre las recomendaciones para la atención integral de niños diagnosticados con autismo, se encuentran la comunicación clara y asertiva, un ambiente inclusivo, la formación del personal docente en nuevas estrategias, rutinas claras y la anticipación de las actividades. Si bien, el tema del autismo está cobrando gran importancia en la actualidad, un hallazgo es que no todos los profesionales saben cómo trabajar con estos niños o simplemente no han recibido la información adecuada.
Los niños y niñas con Trastorno del Espectro Autista (TEA) suelen experimentar dificultades para manejar y reconocer expresiones emocionales, lo que subraya la importancia de favorecer la comprensión emocional en el proceso comunicativo social. Desde el aula, es esencial promover espacios que faciliten esta comprensión y fomenten la interacción. La interpretación de la gestualidad en el TEA debe considerarse en el contexto del conocimiento individual del sujeto, ya que la expresión gestual puede no seguir patrones convencionales.
Durante el desarrollo del trabajo de grado, se llevó a cabo una observación no participante desde el diseño de rutas orientadoras, evidenciando que los docentes, al seguir los lineamientos de atención integral, lograron establecer relaciones adecuadas con los estudiantes diagnosticados con TEA.
Se destacó la influencia significativa del descanso y la medicación en el comportamiento estudiantil durante la jornada escolar, con la posibilidad de que los rasgos del autismo se intensifican o disminuyen. Además, se observó que la consciencia individual de cada estudiante sobre el trastorno de sus compañeros facilitaba las relaciones socioafectivas en el aula.
Según Carrasco Bahamonde (2023), las relaciones sociales en el entorno escolar están vinculadas a contextos donde se promueve la asociación, y los límites organizadores del currículum son más flexibles; mientras que las interacciones entre el interior y el exterior de la escuela permanecen más implícitas y difusas (p. 19).
El análisis detallado de la influencia del contexto en cada sujeto permitió obtener una visión más clara sobre los comportamientos y modos de ser de los estudiantes entre sí. En este contexto, se resaltó el papel mediador de la docente, quien consideró el currículo y su flexibilización para promover relaciones asertivas y afectivas.
Al momento de elaborar las actividades, se observaron reacciones faciales significativas en los niños. La profesora, desde que llega, se muestra muy dinámica, iniciando cada jornada con cantos y bailes que los niños disfrutan. Incluso cuando se realizó una actividad de relajación debido a su alta actividad, participaron de manera ordenada y activa. Cada niño expresa sus gustos e intereses, mostrando entusiasmo en actividades lúdicas recreativas, expresándose con movimientos repetitivos en sus cuerpos.
Además, se percibe que los estudiantes se adaptan con facilidad a estas actividades, y sus gestos faciales revelan un gusto evidente por este tipo de intervenciones. Es importante considerar que la motivación que el estudiante manifiesta, emerge no solo del material concreto que se le asigna, sino también desde el diálogo y la gestualidad que la docente transmite en el desarrollo de las actividades.
Así mismo, la pertinencia de las rutinas establecidas en el aula es fundamental para el desarrollo de los estudiantes, especialmente para aquellos con autismo. Se observó que cada docente sigue un orden y liderazgo al implementar estas rutinas, adaptándolas a las necesidades del grupo. Aunque la naturaleza de los niños autistas exige una rutina, la planificación de las
actividades debe ser flexible, acorde con las características y los estados de ánimo particulares.
Cuando se establecen rutinas al inicio de la clase y se comunican claramente, los estudiantes se sienten más cómodos al comprender qué actividades se realizarán y en qué orden. Además, esto facilita al docente un manejo del grupo apropiado durante la jornada escolar.
En términos de Álvarez Bolaños (2020), el trabajo colaborativo entre la escuela y la familia es crucial para el desarrollo de hábitos y rutinas en los niños. Es esencial que exista una comunicación efectiva entre ambas partes, permitiendo un intercambio de ideas y experiencias para garantizar la consistencia en los hábitos y rutinas tanto en casa como en la escuela. Si estas no se alinean, puede complicarse el trabajo tanto para las familias como para los docentes (p. 13).
La implementación de rutinas en el aula requiere un esfuerzo conjunto entre la escuela y las familias, reconociendo que estas proporcionan a los niños con autismo una estructura organizativa que trasciende el espacio escolar. Es importante considerar que, salirse de la rutina puede generar angustia y ansiedad en los estudiantes, por lo que es crucial anticipar cualquier cambio en las actividades con el apoyo de imágenes o comunicación verbal, para garantizar un desarrollo efectivo de las actividades y evitar repercusiones emocionales tanto para el docente como para el estudiante.
En la observación realizada se reconoce la pertinencia de las rutinas establecidas en el aula como un elemento fundamental para el desarrollo de los estudiantes, especialmente para aquellos con necesidades especiales, en tanto que el tiempo de clase se adapta a las condiciones emocionales de los estudiantes, ya que su capacidad para participar en las actividades puede variar según el estado emocional; así pues, algunos estudiantes pueden responder a un tiempo determinado de clase, mientras que otros necesitan períodos más cortos debido a sus intereses, gustos o estado de ánimo. En este sentido, los docentes pueden reestructurar estrategias para mantener el compromiso de los estudiantes, incluso si ya tenían una planificación anticipada.
En la planificación del tiempo para las actividades, es esencial considerar los ritmos de aprendizaje individuales de los estudiantes, así como sus intereses y estilos de aprendizaje. Como señala Sarmiento Santana (2007), comprender cómo los estudiantes adquirían conocimientos permite enriquecer los procesos de enseñanza y aprendizaje. Sin embargo, si los docentes no respetan estos ritmos ni adaptan las actividades a las necesidades individuales, es probable que los resultados no sean los esperados (p. 14).
Es fundamental que las actividades impliquen un tiempo prudente y dinamismo para mantener la atención e interés de los estudiantes, favoreciendo la concentración. Además, incluir pausas activas y momentos de descanso en la jornada escolar podría ser especialmente beneficioso para aquellos que presentan bajos niveles de atención o recién inician un proceso de adaptación. La flexibilidad en la planificación de las actividades es clave, ya que la duración y el nivel de participación está mediado por la respuesta que los estudiantes presentan. Lo anterior refuerza la idea de promover un enfoque inclusivo y sensible a las necesidades de cada estudiante. La colaboración entre el colegio y las familias también emerge como un factor clave para el éxito de estas prácticas.
En resumen, el estudio resalta la importancia de abordar de manera integral las necesidades de los estudiantes con TEA, reconociendo su diversidad y promoviendo entornos educativos que fomenten su desarrollo integral.
Durante el desarrollo del trabajo de grado, se aplicaron algunas de las estrategias orientadoras propuestas, entre ellas la técnica interactiva colcha de retazos. A partir de la ejecución de esta técnica, se evidenció su eficacia en el desarrollo de habilidades comunicativas y sociales. Las otras estrategias diseñadas fueron aplicadas durante el período comprendido entre febrero y mayo del año 2024, y serán detalladas en la tercera fase de esta investigación con el objetivo de brindar herramientas a los docentes para crear entornos de aprendizaje más inclusivos. Al momento de adaptar las estrategias y materiales a las subjetividades y a las necesidades individuales, los resultados suelen ser positivos. Como se observó, los estudiantes muestran disposición y tranquilidad al manipular y trabajar con material que aborda sus fijaciones e intereses.
Según Niño Vega y Fernández Morales (2019), los materiales didácticos constituyen un puente entre el objeto de conocimiento y las estrategias cognitivas que emplean los docentes. Así mismo, estos materiales ponen en evidencia los estilos de aprendizaje y promueve la interdisciplinariedad entre las diferentes áreas del conocimiento (p. 3).
Por tanto, integrar el material didáctico en las clases implica considerar las necesidades individuales y fijaciones de los estudiantes, así como alinearse con el diseño curricular y las políticas educativas de la institución. Un ejemplo de esta integración es la implementación de pictogramas en las instalaciones educativas para representar las rutinas o comandos, lo cual resulta relevante al atender las diversas funciones del lenguaje y ofrecer apoyo visual a los estudiantes, especialmente aquellos que prefieren las imágenes.
La elección de materiales con texturas, colores y formas en la disposición para desarrollar las actividades, resultó fundamental para estimular el aprendizaje, la creatividad y el desarrollo sensorial de los estudiantes. Estos elementos promovieron la exploración, el juego y la interacción entre compañeros, contribuyendo así a un entorno enriquecedor y estimulante para su desarrollo.
Así mismo, la planificación de las actividades a desarrollar dentro del aula, la ubicación y distribución de los elementos utilizados por los estudiantes, generan espacios de interacción continua y fomentan el desarrollo sensorial y motriz de los infantes, considerando el diagnóstico individual de cada uno. La versatilidad y disponibilidad de recursos deben ajustarse al número de estudiantes para ejecutar las actividades según lo planeado por los docentes.
Según Castro Pérez y Morales Ramírez (2020), organizar tareas cortas, estructurar el espacio por zonas o rincones, y adaptar el material por niveles y áreas, son prácticas clave para mejorar las habilidades y destrezas funcionales del alumnado (p. 11). La enseñanza estructurada con estimulación visual en el ambiente es fundamental, lo que implica una organización detallada en diferentes niveles para adaptar las actividades y promover el aprendizaje.
La ambientación del espacio de acuerdo con las necesidades de los niños diagnosticados con TEA es un aspecto crucial en su desarrollo. El espacio está dispuesto con varias características que favorecen su desarrollo, incluyendo rincones de lectura, zonas de juego y descanso, así como áreas verdes para promover la tranquilidad.
Por otro lado, los espacios donde los estudiantes realizan sus actividades deben ser agradables y adecuados para satisfacer sus necesidades básicas, evitando sobrecargas visuales o colores llamativos. La ubicación y creación de estos ambientes educativos deben basarse en la experiencia de los docentes en el manejo de los estudiantes, considerando sus diagnósticos individuales y las competencias que se desean alcanzar.
Según Schneider (2017), es fundamental que los maestros consideren las fortalezas y debilidades de cada niño con TEA. Entre las características más comunes en estos niños se encuentra la dificultad para anticipar situaciones futuras y generar hipótesis o alternativas, así como el pensamiento concreto y literal. Este conocimiento del diagnóstico es crucial para planificar y desarrollar actividades en un entorno educativo adecuado.
La comprensión profunda de las necesidades individuales de los estudiantes con TEA permite a los docentes adaptar el entorno educativo de manera efectiva, brindando un ambiente propicio para su desarrollo integral. La flexibilización en las actividades de aprendizaje es fundamental para adaptarse a los procesos individuales de cada niño. Cada docente tiene la autonomía para ajustar el currículo según las necesidades de sus estudiantes. Además, la articulación de los criterios de evaluación con las habilidades cognitivas de los niños permite que todos trabajen en el mismo tema, pero en diferentes niveles.
La planificación de actividades para estudiantes con TEA debe incluir proyectos transversales que se adapten a las necesidades y ritmos. Además de fomentar la integración de diferentes áreas de conocimientos. Esta trasversalidad resulta ser adecuada para los ajustes curriculares de los estudiantes, en tanto permite desarrollar diversas competencias acordes con los niveles de desarrollo y con lo que se espera alcanzar en las diferentes asignaturas. Los profesores realizan ajustes curriculares para atender a las necesidades de los estudiantes, lo que se refleja en el nivel de exigencia o rigurosidad de las actividades según el estudiante y su diagnóstico.
De acuerdo con lo anterior, aparte de la correcta planificación y ejecución de actividades, se recomienda desarrollar estrategias de inclusión que permitan la vinculación al aula de los niños con autismo y su participación activa en el proceso de aprendizaje. Los objetivos de este estudio se cumplieron de manera pertinente, en tanto que ya se tenía una noción clara sobre el grupo y los estudiantes que presentaban algunas características particulares, y de este modo, se logró comprender las subjetividades. Es importante resaltar que durante cada encuentro se puede señalar algunos elementos a mejorar, que en este caso fue el tiempo asignado.
Los resultados obtenidos evidenciaron una respuesta positiva por parte de los estudiantes ante el material asignado, lo cual resalta la importancia de considerar las particularidades de cada estudiante y seleccionar materiales adaptados a sus necesidades e intereses para promover un aprendizaje efectivo y significativo.
Conclusiones
Tanto las estrategias orientadoras implementadas, como la técnica interactiva colcha de retazos, demostraron ser efectivas en el proceso de aprendizaje de estudiantes con TEA en educación preescolar. Estas estrategias fueron diseñadas para brindar apoyo a los docentes y facilitar la participación activa de los estudiantes en actividades significativas. La observación detallada y el fomento del vínculo resultaron fundamentales para la inclusión de niños, estas prácticas permitieron comprender las necesidades individuales de los estudiantes y promover su participación en actividades adaptadas a sus intereses y capacidades.
La adaptación del material didáctico y los espacios según sus necesidades e intereses, y la planificación de actividades en función de las individualidades de cada estudiante con TEA, fueron aspectos clave para promover un aprendizaje efectivo y significativo. Los resultados mostraron una respuesta positiva por parte de los estudiantes, resaltando la importancia de considerar sus particularidades en el proceso educativo.
Es fundamental considerar la influencia que tiene la implementación de estrategias individualizadas para acercar los procesos educativos a las experiencias y entornos de los estudiantes, ya que de esta manera se inicia el aprendizaje desde lo cercano y familiar para avanzar hacia lo más abstracto.
En el enfoque de la educación inclusiva, según Jordan et al. (2009), el éxito en el proceso de enseñanza-aprendizaje depende de la capacidad de los docentes para ajustar sus prácticas y promover un entorno que respete las diferencias individuales. Además, Tomlinson (2014) enfatiza la importancia de la diferenciación pedagógica como un medio para garantizar que todos los estudiantes, incluidos aquellos con necesidades especiales, puedan acceder al currículo y participar de manera activa en el aprendizaje.
Es fundamental, por tanto, reconocer que la adaptación de los recursos educativos, basándose en las necesidades e intereses de los estudiantes con
TEA, facilita no solo la adquisición de conocimientos sino también su desarrollo emocional y social. Esto está en línea con las investigaciones de Rapp y Arndt (2012), quienes sugieren que la planificación de actividades en función de las individualidades de los estudiantes es clave para promover un aprendizaje significativo y efectivo en el aula inclusiva.
Estrategias
La inclusión educativa de niños con Trastorno del Espectro Autista (TEA) se ha convertido en una prioridad dentro de los sistemas educativos contemporáneos, reconociendo que todos los estudiantes tienen derecho a una educación equitativa que respete sus diferencias y promueva su desarrollo integral. Sin embargo, la inclusión efectiva de estudiantes con TEA presenta retos significativos, dada la necesidad de estrategias pedagógicas específicas que aborden sus características únicas, como las dificultades en la comunicación, la interacción social y la conducta.
En este contexto, la presente investigación se llevó a cabo en un ambiente preescolar con grupos integrados de niños neurotípicos y niños con TEA. El objetivo fue diseñar y aplicar estrategias pedagógicas que fomenten la participación activa y significativa de los estudiantes con TEA en las actividades diarias, favoreciendo su integración y aprendizaje. Metodologías como la colcha de retazos y la observación detallada fueron clave en este proceso, ofreciendo un enfoque centrado en sus intereses y habilidades, y promoviendo un entorno inclusivo donde todos los estudiantes pudieran aprender y desarrollarse de manera conjunta.
El aporte significativo que se dejará a la práctica educativa se realizará por medio de la exploración de una cartilla pedagógica desarrollada con una herramienta virtual que contribuirá al mejoramiento continuo de la enseñanza y al aprendizaje; esta publicación está diseñada con diferentes estrategias pedagógicas que permitirán realizar la evaluación del pensamiento lógico con ayuda del material concreto.
Pared de la diversidad cognitiva. Fue una estrategia educativa implementada para fomentar la inclusión y la valoración de las diferentes formas de pensar y aprender dentro del entorno escolar, especialmente en el contexto del preescolar. Consistió en la creación de un espacio físico del salón, en especial una pared designada, en el que se adaptaron recursos y, a partir de las diversas habilidades, intereses y estilos de aprendizaje de los niños, juegos matemáticos, lenguaje, arte, motricidad fina y gruesa, algunos de ellos realizados por los propios niños.
La finalidad de esta iniciativa era recordar visualmente que todos los niños son únicos y poseen talentos y capacidades diferentes. Al resaltar estas diferencias, se promovió un ambiente inclusivo en el que todos participaron, facilitando un aprendizaje significativo para todos los estudiantes.
Encuentros. La estrategia Encuentros, se centró en la creación de espacios de interacción entre grupos de niños diagnosticados, fomentando el vínculo. Estos encuentros se diseñan para proporcionar oportunidades de conexión social y desarrollo de habilidades de comunicación en un entorno estructurado y seguro.
El enfoque en compartir alimentos o temas de interés crea un ambiente relajado y propicio para la comunicación, busca no solo promover la inclusión social, sino también fortalecer las habilidades sociales y emocionales de los niños.
Tecnología asistida. La estrategia de utilizar la aplicación educativa interactiva “Sesame Street” para niños con autismo se presenta como una herramienta eficaz que aprovecha las características únicas de esta plataforma para impulsar su aprendizaje y desarrollo. Esta estrategia beneficia a los niños con autismo de diversas maneras: a través del modelado de habilidades sociales mediante personajes y situaciones, ofreciendo un entorno virtual estructurado y predecible que brinda seguridad; proporcionando oportunidades de aprendizaje lúdico, mediante juegos interactivos, permitiendo la adaptabilidad y personalización del contenido según las necesidades individuales de cada niño; y facilitando la repetición controlada de actividades para fortalecer el aprendizaje de manera gradual y positiva.
Retroalimentación por medio de diagrama. Esta estrategia tiene como objetivo que el docente proporcione retroalimentación a los estudiantes utilizando únicamente elementos visuales, como diagramas. Esta estrategia se implementa en conjunto con una rúbrica que da cuenta de ítems específicos sobre el desarrollo durante la clase.
SOS para profesores. Esta estrategia consiste en la creación de un maletín personalizado diseñado específicamente para un niño en particular. Este maletín está pensado para acompañar al niño a lo largo de su trayectoria escolar, adaptándose continuamente a sus necesidades individuales y a su desarrollo.
La idea es que este maletín viaje con el niño a medida que avanza de grado, proporcionando a los profesores las herramientas y recursos necesarios para apoyar su aprendizaje y bienestar.
En este artículo de investigación, se han explorado diversas estrategias y enfoques para promover la inclusión y el aprendizaje efectivo de estudiantes con Trastorno del Espectro Autista (TEA) en entornos educativos preescolares. A través de la adaptación del material didáctico, la planificación de actividades individualizadas y la creación de espacios inclusivos, se ha demostrado que es posible ofrecer experiencias educativas significativas que satisfagan las necesidades únicas de cada niño.
Las estrategias propuestas, desde la creación de espacios visuales de diversidad cognitiva hasta el fomento de encuentros sociales y el uso de tecnología asistida, han mostrado resultados positivos en el proceso de enseñanza-aprendizaje. Al destacar la importancia de la observación cuidadosa, el vínculo emocional y la flexibilidad en la planificación curricular, se ha trazado un camino hacia una educación más inclusiva y efectiva para todos los estudiantes, independientemente de sus características individuales.
Es esencial reconocer que cada niño con TEA es único, con sus propias fortalezas y desafíos. Por tanto, la implementación de estrategias pedagógicas adaptadas a las necesidades específicas de cada estudiante es fundamental para su desarrollo integral. Este artículo no solo ofrece un marco teórico sólido respaldado por la investigación, sino también ideas prácticas y tangibles que los educadores pueden implementar en sus aulas para promover un ambiente educativo inclusivo y enriquecedor.
Al final, el objetivo último de estas estrategias es garantizar que cada niño, independientemente de sus necesidades o fortalezas, tenga la oportunidad de alcanzar su máximo potencial a nivel académico y social. Al promover la inclusión y realizar los ajustes curriculares debidos, se busca que cada niño desarrolle sus habilidades y goce plenamente de su propio proceso educativo. Además de fomentar la autonomía y la autoestima, estas estrategias favorecen la creación de un clima escolar basado en la colaboración y el respeto por la individualidad. En última instancia, al abrazar la diversidad y promover la inclusión de manera equitativa para todos los estudiantes.
Conflicto de intereses
Las autoras declaran la inexistencia de conflicto de interés con institución o asociación comercial de cualquier índole.
Referencias
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Nota de autoría
Valentina Naranjo Osorio
Estudiante de la Licenciatura en Educación Infantil, Universidad Católica Luis Amigó, Medellín-Colombia. Contacto: valentina.naranjoos@gmail.com
Luciana Ocampo Mesa
Estudiante de la Licenciatura en Educación Infantil, Universidad Católica Luis Amigó, Medellín-Colombia. Contacto: luciana.ocampome@amigo.edu.co
Yennifer Aguirre Torres
Estudiante de la Licenciatura en Educación Infantil, Universidad Católica Luis Amigó, Medellín-Colombia. Contacto: yennifer.aguirreto@amigo.edu.co
Docente asesor: Leydy Jhuliana Jaramillo