Cienc. Acad. (Univ. Catol. Luis Amigó) | N°. 3 | pp. 196-199 | enero-diciembre | 2022 | ISSN (En línea): 2744-838X | Medellín - Colombia

La importancia de la investigación en el ejercicio académico

Yesid Felipe Tapias Medina

Forma de citar este artículo en APA: Tapias Medina, Y. F. La importancia de la investigación en el ejercicio académico [Cartas al editor]. Ciencia y Academia, (3), https://doi.org/10.21501/2744838X.4494

Resumen

La formación en investigación permite fortalecer habilidades, competencias y estrategias como la disciplina, el compromiso, la responsabilidad, el trabajo colaborativo, la curiosidad, la creatividad, entre otras habilidades que no sólo posibilitan desarrollar una formación integral de los profesionales, sino que también permiten mejorar los indicadores de producción de conocimiento que puedan aportar a la cultura investigativa y todos los beneficios que esto conlleva para la comunidad académica y la sociedad en general.

Palabras clave:

Investigación; Enseñanza y aprendizaje; Tecnologías de la información y las comunicaciones.

La formación en investigación es un ejercicio primordial que se debe realizar desde los primeros semestres en diferentes asignaturas según su contenido o con ensayos, proyectos de aula y trabajos académicos que busquen ir desarrollando las habilidades de búsqueda de información y antecedentes, el adecuado uso de las citaciones y normas para prevenir el plagio, la capacidad de análisis, escritura, lectura, abstracción, delimitación, enriquecimiento del lenguaje, entre otros que de igual manera se pueden fortalecer con grupos de estudio creados por los mismos estudiantes o con un docente que los acompañe, semilleros de investigación de la misma facultad, de otros programas o incluso otras universidades.

Todo lo anterior, permite hacer una integración que posibilita poner en práctica la teoría que se esté aprendiendo de una disciplina o tema en particular con la praxis por medio de diferentes actividades que se pueden realizar como debates, consultas, encuestas, investigaciones, producción de contenido, participación en seminarios y congresos como participantes o como ponentes, realizar pasantías, intercambios académicos regionales, nacionales e internacionales, monitorias, llevar a cabo trabajos de grado y prácticas en modalidad investigativa, aspirar a becas o programas como joven investigador, realizar trabajos de campo que permitan ir adquiriendo experiencia en los diferentes ámbitos en el cual el estudiante considere que desea tener conocimiento para su posterior futuro laboral. Además de lo previamente dicho y como efecto del confinamiento social que desencadenó la crisis mundial del COVID-19, se cuentan con varias de dichas actividades con la posibilidad no sólo de participar de manera presencial, sino virtual y a distancia.

De igual manera, en muchas instituciones de educación se tienen asignaturas propias de metodologías de la investigación, en donde en algunas ocasiones los estudiantes llegan predispuestos o con resistencias y frustraciones propias por experiencias en otras asignaturas, docentes o comentarios, desconociendo en otras ocasiones la importancia de la investigación en el ejercicio académico y que como estudiantes y futuros profesionales estamos llamados a desarrollar puesto que es una competencia fundamental en toda disciplina y la vida laboral.

En esta misma línea y de acuerdo con Betancur Arias (2018), son varios los retos que pueden existir alrededor de la formación en investigación, entre los que se encuentra que el estudiante en ocasiones no se percata de la importancia que tienen las competencias investigativas que, sin considerar si se proyecta o no a la práctica investigativa como tal, les ayudará para ofrecer un valor diferente a su forma de pensar y práctica profesional.

Con relación a lo anterior, es bien sabido que la formación en investigación ayuda a fortalecer distintas habilidades, competencias y estrategias investigativas como la disciplina, el compromiso, la responsabilidad, el trabajo colaborativo, la curiosidad, la creatividad, la aplicación adecuada de técnicas, el reconocimiento de necesidades que se deben buscar dar una respuesta, diseños de investigación, análisis, recolección de información, entre otros aspectos que posibilitan la construcción de una transformación social por medio del pensamiento reflexivo, objetivo y crítico que no sólo posibilitan desarrollar una formación integral de los profesionales, sino que también permite mejorar los indicadores de producción de material investigativo que puedan aportar a la cultura investigativa y todos los beneficios que esto acarrea para los estudiantes, los docentes, la institución y la sociedad en general.

Asimismo, la cultura investigativa es un ejercicio que debe integrar y transversalizar diferentes responsables como personal administrativo de las diferentes funciones sustantivas y personal académico desde las facultades hasta los programas de las instituciones educativas. De hecho, el desempeño docente se relaciona de una manera significativa con la formación en investigación, en donde si se buscan generar buenas prácticas en los procesos de enseñanza y aprendizaje, los estudiantes pueden mejorar sus procesos educativos. Dichas prácticas y procesos investigativos y educativos están relacionados con formas didácticas, creativas e innovadoras que se pueden generar y fortalecer con diferentes herramientas de información tecnológicas.

Es así que, el constante avance a través de los años de las Tecnologías de la Información y las Comunicaciones (TIC) ha contribuido en ámbitos como el educativo, donde los procesos enseñanza y aprendizaje se han tenido que ajustar a las diferentes necesidades que puede desarrollar la sociedad. Lo anterior ha aumentado con el COVID-19 que permitió desarrollar diversas metodologías de aprendizaje que buscan integrarse posteriormente a la presencialidad y fortalecer los procesos educativos, beneficiando así a toda la comunidad educativa con mayores estrategias de aprendizaje innovadoras que debemos seguir utilizando y promoviendo.

Conflicto de intereses

El autor declara la inexistencia de conflicto de interés con institución o asociación de cualquier índole.

Referencias

Betancur-Arias, J. D. (2018). La investigación formativa como una oportunidad para generar reflexiones académicas acerca de los conocimientos científicos. P. A. Montoya Zuluaga y S. N. Cogollo Ospina (Comp.), Situaciones y retos de la investigación en Latinoamérica. (pp. 282-296). Fondo Editorial Universidad Católica Luis Amigó. https://doi.org/10.21501/9789588943381

Notas de autor

Yesid Felipe Tapias Medina

Especialista en Neuropsicopedagogía Infantil. Integrante del grupo de investigación de Neurociencias básicas y aplicadas, Universidad Católica Luis Amigó, Medellín-Colombia. Contacto:. yesid.tapiasme@amigo.edu.co, ORCID: 0000-0003-3568-0168