La lúdica como mediadora del aprendizaje para el desarrollo integral de los niños de la primera infancia
Play therapy as a learning mediator for the integral development of children in the early childhood
Lizeth Tatiana Acevedo Montiel
María Verónica Gómez Valencia
Jojanis María Ortega Arrieta
María del Pilar Valencia Restrepo
Luisa Fernanda Villa Cardona
Recibido: 5 de febrero de 2020–Aceptado: 25 de abril de 2020–Publicado: 15 de septiembre de 2020
Forma de citar este artículo en APA:
Acevedo-Montiel, L. T., Gómez-Valencia, M. V., Ortega-Arrieta, J. M., Valencia-Restrepo, M. del P., y Villa-Cardona, L. F. (enero-diciembre, 2020). La lúdica como mediadora del aprendizaje para el desarrollo integral de los niños de la primera infancia. Ciencia y Academia, (1), pp. 96-104.
DOI: https://doi.org/10.21501/2744838X.3738
Resumen
En el presente artículo se abordará el principio de la lúdica como uno de los ejes centrales de la educación preescolar, siendo este principio fundamental para el aprendizaje y el desarrollo integral de los niños y niñas en la primera infancia. Para sustentar el mencionado principio, este artículo se basará en las experiencias significativas de la Práctica IV de intervención psico-social, adscrita a la Licenciatura en Educación Infantil de la Universidad Católica Luis Amigó, realizada en dos agencias de diferentes contextos sociales; por tal motivo se contrastan ambos contextos y se evidencia la implementación de la lúdica como mediador pedagógico en los entornos sociales y cómo esta puede afectar o favorecer el desarrollo y el aprendizaje de los niños y niñas.
Palabras clave
Juego; Aprendizaje; Estrategia; Infancia; Cuerpo; Movimiento.
Abstract
In this article, the principle of play will be addressed as one of the central axes of preschool education, this principle being fundamental for the learning and integral development of boys and girls in early childhood. To sustain the aforementioned article, it will base itself on the significant experiences of Practicum IV of psycho-social intervention, attached to the Degree in Early Childhood Education of the Universidad Católica Luis Amigó, carried out in two agencies from different social contexts, for which reason both are contrasted contexts and proves evident that the implementation of play as a pedagogical mediator in social settings, and how it can affect or favor the development and learning of children.
Keywords
Game; Learning; Strategy; Childhood; Body; Movement.
Introducción
La investigación expuesta en el presente artículo surge a partir de dos propuestas de intervención psicosocial ejecutadas en la Práctica IV de intervención psico-social en la Licenciatura en Educación Infantil de la Universidad Católica Luis Amigó. El artículo tiene como objetivo incluir el concepto de lúdica en la primera infancia. La población con la cual se desarrollaron las intervenciones fue con niños y niñas entre los 2 y los 5 años, de dos instituciones educativas: la primera llamada Corporación “Casa de María y El Niño”, ubicada en el barrio El Poblado, y la segunda llamada “Conjugarte”, ubicada en el barrio El Velódromo, ambos de la ciudad de Medellín.
En los primeros años de vida se le permite al niño fortalecer sus capacidades físicas, cognitivas, emocionales, comunicativas, entre otras. Durante esta etapa es fundamental que el niño aprenda a través del juego, donde la lúdica contribuye al fortalecimiento de las relaciones inter e intrapersonales, además de ser uno de los mediadores que más favorecen las dimensiones del desarrollo infantil (cognitiva, comunicativa, socioafectiva, corporal, entre otras).
Es a través de las actividades lúdicas que se pueden afianzar valores, potenciar la integración, generar el goce, reforzar aprendizajes, desarrollar la motricidad fina y gruesa, promover el seguimiento de instrucciones, el crecimiento psíquico, físico y motor, y estimular la creatividad; es la lúdica una estrategia didáctica dentro del aula que facilita la comunicación entre el docente y el estudiante para obtener un aprendizaje más significativo, divertido y natural que esté basado en el interés de cada niño.
Como lo menciona Posada-González (2014), la actividad lúdica “es una oportunidad para que el estudiante, protagonista del proceso enseñanza aprendizaje, se apropie de lo que quiere aprender y el cómo, hacer de la actividad lúdica la manera creativa, constructiva, abierta a interactuar con el conocimiento” (p. 28). Por ende, la actividad lúdica es una herramienta estratégica de enseñanza-aprendizaje cuyo propósito es despertar la curiosidad y la experimentación en los niños, ayudar al desenvolvimiento de su lenguaje y hacer de ellos personas creativas, por lo que la lúdica es una necesidad del ser humano. En el momento en que juega, este vive experiencias que lo disponen a afrontar responsabilidades en la sociedad de la que hará parte, se favorece la comunicación y la creación por ser una forma de expresión espontánea y motivadora.
Lara-Vásquez et al. (2017) afirman que:
La importancia de la lúdica en el diario vivir de los niños y niñas es que esta produce diversión, placer y alegría. En el medio académico es de suma importancia ya que mientras los estudiantes se recrean también absorben conocimientos por medio de expresiones culturales como el teatro, la danza, la música, los juegos de azar, fiestas populares y la poesía, entre otros (p. 34).
La lúdica permite que, mientras los niños juegan y se divierten, vayan adquiriendo una serie de conocimientos y capacidades sin tener que esforzarse. Para los infantes el juego es una parte fundamental en su aprendizaje; debido a que jugar significa indagar, conocer, descubrir todo lo que se requiere para conocer el mundo que los rodea, se puede evidenciar en la práctica cómo la lúdica es una estrategia pedagógica que facilita el aprendizaje de los niños debido a que se pueden crear miles de cosas con base en el interés de los niños, llamando así toda su atención para que ellos disfruten y puedan crear aprendizajes significativos.
Los temas a abordar en este artículo serán los siguientes: la motricidad fina como estrategia lúdica, el docente como mediador de experiencia lúdica, aprendo jugando por medio de la motricidad gruesa, la lúdica como canalizadora de las emociones, y una mirada desde las experiencias significativas.
La motricidad fina como estrategia lúdica
La importancia que abarca la motricidad en la primera infancia busca enriquecer y estimular el desarrollo de los movimientos finos de las manos por medio de estrategias lúdicas, para así fomentar el aprendizaje de la escritura y de otras actividades que impliquen ensartar, agarre de pinza, punzar. Como lo expresa Pentón-Hernández (2007):
La motricidad fina comprende todas aquellas actividades del niño que necesitan de una precisión y un elevado nivel de coordinación. Esta motricidad se refiere a los movimientos realizados por una o varias partes del cuerpo, que no tienen una amplitud, sino que son movimientos de más precisión. La motricidad fina implica un nivel elevado de maduración y un aprendizaje largo para la adquisición plena de cada uno de sus aspectos, ya que hay diferentes niveles de dificultad y precisión (p. 4).
Según lo expuesto por el autor, se debe resaltar que el desarrollo de la motricidad fina en los niños y niñas es una de las cuestiones de mayor importancia dentro del sistema educativo e influye de manera directa en el desarrollo integral de estos en la educación inicial. En este mismo sentido, este tipo de motricidad es vital para los infantes, para poder explorar el contexto que los rodea y así adquirir un conocimiento intelectual, siendo esta una herramienta para desenvolverse perfectamente en el ámbito escolar y más adelante en su vida cotidiana.
Aprendo jugando por medio de la motricidad gruesa
La motricidad gruesa es vital para el desarrollo integral del niño y la niña por lo que abarca los movimientos armoniosos de los músculos de su cuerpo, ayudando a mantener el equilibrio, la velocidad, la fuerza, para de esta forma explorar y conocer el mundo que los rodea. Según lo anterior, Rosada-Hernández (2017) afirma que: “en la motricidad gruesa se involucran movimientos amplios y grandes que están relacionados con los cambios en la posición del cuerpo y el control del equilibrio” (p. 21). Por ende, la motricidad gruesa es de vital importancia en el desarrollo integral del niño; además, esta depende de todas las acciones que implican los grandes movimientos musculares de algunas partes del cuerpo. Asimismo, es fundamental destacar la lúdica dentro del quehacer pedagógico, puesto que es muy importante para potenciar la motricidad en los niños y niñas de primera infancia. Cabe resaltar que para ellos el juego es una parte trascendental en su aprendizaje, debido a que jugar significa indagar, conocer, descubrir nuevos aprendizajes.
Es fundamental tener en cuenta el juego como estrategia pedagógica para afianzar la motricidad gruesa en la primera infancia, ya que se ha evidenciado que fortalece muchos de los aspectos importantes para el desarrollo y el crecimiento de los niños y niñas, como lo son sus emociones, su personalidad, sus habilidades, entre otras.
El docente como mediador de experiencias lúdicas
El docente es el guía principal y se sitúa como mediador en la dinámica del proceso educativo, su estrategia está en proponer actividades diversas y utilizar diferentes técnicas de trabajo que permitan el acercamiento entre docente-alumno, este acercamiento debe ser lúdico, creativo y práctico, además transformarse en cómplice y facilitador de aprendizajes significativos para diseñar espacios en los cuales los estudiantes adquieran capacidades y habilidades necesarias para su desarrollo integral. Monsalve-Márquez, Foronda y Mena-Córdoba (2016) expresan que:
Es importante abordar las estrategias de aprendizaje como la lúdica, ya que estas estrategias requieren un nuevo planteamiento en el aula de clase y en la acción de la docente dirigida a todos los estudiantes, las cuales se contemplen todos los niveles de avance en el aprendizaje, procurando un modo de trabajo eficaz (p. 9).
También es importante como docentes buscar estrategias de aprendizaje en el aula de clase para despertar el interés de los estudiantes de una manera no tradicional sino diferente, de forma que se pueda salir de los esquemas regulares.
La lúdica como canalizadora de las emociones
La lúdica se considera canalizadora de emociones dado que ayuda a que los niños aprendan cosas nuevas de una manera fácil y creativa. Es por ello que mediante el juego se pueden observar las relaciones que encuentran los niños y niñas entre el cuerpo y sus sentimientos, a partir de representaciones corporales y gestuales.
Uno de los principales retos de los docentes hoy en día es contribuir con el desarrollo de habilidades emocionales, puesto que mejora los diferentes aspectos metodológicos y, de esta forma, potencializa el proceso educativo de los estudiantes. Por lo tanto, a esto se puede llamar la lúdica canalizadora de emociones porque es una herramienta pedagógica que hace parte del aprendizaje continuo y natural del niño. Según Martínez-Arboleda (2016):
La lúdica influye sobre la inteligencia emocional para ayudar a los niños a reflexionar en los procesos que conlleven a generar transformaciones sociales desde la pedagogía y la didáctica en la búsqueda de herramientas para la sana convivencia y la identidad para tomar decisiones e interpretar la realidad (p. 26).
Es importante resaltar que, al momento de ejecutar una actividad lúdica, se deben tener en cuenta las necesidades de cada niño para así mismo lograr aprendizajes significativos en ambientes agradables de manera natural. Además, favorece en las personas la autoconfianza, la autonomía y la formación de la personalidad convirtiéndose así en una de las actividades más recreativas y primordiales para el aprendizaje.
La lúdica no es solo juego y recreación donde los niños se divierten, sino que además es una forma de aprender diferente; a su vez, aprovechan el tiempo de la mejor manera posible, es decir, en ella se pueden descubrir nuevos conocimientos, habilidades y capacidades en los niños, llevando a los docentes a cumplir una mejor labor y formación académica por medio de ideas innovadoras que dan como resultado el desarrollo de habilidades.
Se entiende, además, que los procesos didácticos en la etapa inicial de los niños son una forma de enriquecer, comunicarse, sentir, expresarse y producir emociones orientadas hacia la diversión que pueden llevar a la manifestación de diferentes emociones, siendo transmitidas por el agente educativo, quien logra satisfactoriamente los objetivos.
Históricamente se le ha dado a la lúdica un papel importante en los procesos de socialización, que permite la integración de proyectos de vida desde el espacio educativo, pues su acción contribuye a fortalecer la identidad de cada persona. Además de ser canalizadora y ser un instrumento educativo permite despertar el interés, así como motivar e incentivar los procesos emocionales de cada participante.
Una mirada desde las experiencias significativas
El docente es una de las personas más significativas en el sistema educativo y su rol tiene una tarea fundamental en el desarrollo integral de los niños y niñas, debido a que es uno de los encargados del proceso enseñanza-aprendizaje y de transmitir todos los conocimientos para el adecuado desarrollo y crecimiento de la primera infancia.
A través de las experiencias significativas de las prácticas de la Licenciatura en Educación Preescolar de la Universidad Católica Luis Amigó se ha podido evidenciar a la lúdica como una estrategia pedagógica dentro del aula de clase regular y entender cómo esta ayuda a estimular y desarrollar los procesos educativos. También se ha denotado cómo a través de la lúdica se hacen actividades que llamen la atención y sean del total interés de los niños y niñas para que su aprendizaje sea más significativo.
Dado lo anterior, se puede afirmar que el juego es el principal método de enseñanza donde se ve enmarcada la lúdica:
El juego como dinamizador de la vida del educando mediante el cual construye conocimientos se encuentra consigo mismo, con el mundo físico y social, desarrolla iniciativas propias, comparte sus intereses, desarrolla habilidades de comunicación, construye y se apropia de normas (Ley 115, 1994).
El Ministerio de Educación Nacional da un significado amplio para la lúdica, donde se puede evidenciar lo que se aprende a través de las experiencias significativas en la práctica docente. Los niños y niñas son felices cuando su maestro lleva estrategias pedagógicas lúdicas y dinámicas al aula de clase, dado que es algo nuevo para ellos aprender de manera diferente.
En este mismo orden de ideas, la motricidad fina y la gruesa son un aspecto que se debe fortalecer de manera continua en los niños y niñas, y se demostró que a través de juegos se estimula notablemente y que los niños tienen avances significativos en su desarrollo integral.
Finalmente, en la Práctica IV en dos contextos sociales diferentes se pudo observar la práctica pedagógica de las docentes en donde las estrategias didácticas lúdicas son totalmente implementadas de una manera diversa, puesto que en el taller de arte y estimulación las clases son personalizadas; cada docente maneja aproximadamente 5 niños, mismos que son de carácter tranquilo y receptivo, que atienden y siguen instrucciones y con los cuales es fácil tener un manejo profundo, por ende, implementar las estrategias lúdico didácticas son manejables y dejan un aprendizaje significativo. Por otro lado, en la Corporación Casa de María y el Niño, los niños vienen de un contexto donde vulneraron sus derechos y tienen un carácter difícil, no tienen normas y les cuesta seguir una instrucción; por tal motivo, implementar las estrategias lúdico-didácticas en ocasiones no resulta y no deja un aprendizaje como las docentes lo esperan.
Conclusiones
Se concluye que la lúdica es fundamental en los procesos de enseñanza-aprendizaje puesto que permite que el estudiante se apropie de lo que quiere aprender, a través de actividades y estrategias pedagógicas que ayuden a fortalecer las dimensiones del desarrollo infantil.
Además, se evidenció que la lúdica interfiere primordialmente en el desarrollo integral de los niños y niñas de la primera infancia para así fortalecer sus habilidades o capacidades necesarias en su vida diaria.
También es vital tener en cuenta que la actividad lúdica favorece en la infancia: la autoconfianza, la autonomía y la formación de la personalidad, convirtiéndose así en una de las actividades recreativas y educativas esenciales.
En el mismo orden de ideas, es importante resaltar el rol que tiene el docente como facilitador de los procesos de aprendizaje, este debe observar detenidamente las necesidades que cada estudiante enfrenta en su contexto social y escolar, para mejorar la integración grupal mediante el juego, así mismo el papel del profesor en el aula es relevante para que la actividad que se vaya a realizar sea enriquecedora y tenga una intencionalidad en pro del desarrollo de los niños y niñas.
Finalmente, a través de la lúdica y el juego se estimula notablemente la motricidad fina y la gruesa, dado que son uno de los aspectos más fundamentales en el proceso de crecimiento en la primera infancia.
Conflicto de intereses
Las autoras declaran la inexistencia de conflicto de interés con institución o asociación de cualquier índole.
Referencias
Lara-Vásquez, M. C., Ferrigno-Zambrano, M. A., y Rodríguez-Carreño, A. M. (2017). Estrategias lúdicas pedagógicas para estimular y fortalecer el aprendizaje en niños y niñas del grado Jardín del Instituto Bolívar de Cartagena (Proyectos de investigación, Universidad de Cartagena). Repositorio. http://hdl.handle.net/11227/5140.
Pentón-Hernández, B. (2007). La motricidad fina en la etapa infantil. Universidad de Matanzas.
Rosada-Hernández, S. L. (2017). Desarrollo de habilidades de motricidad gruesa a través de la clase de educación física, para niños de preprimaria (Tesis de grado, Universidad Rafael Landívar). Repositorio. http://recursosbiblio.url.edu.gt/tesisjcem/2017/05/84/Rosada-Silvia.pdf.
Monsalve-Márquez, M. A., Foronda, R. D., y Mena-Córdoba, S. E. (2016). La lúdica como instrumento para la enseñanza-aprendizaje (Trabajo de grado, Fundación Universitaria Los Libertadores). Repositorio. https://repository.libertadores.edu.co/bitstream/handle/11371/910/MenaC%c3%b3rdobaSamuelEgidio.pdf?sequence=2&isAllowed=y.
Posada-González, R. (2014). La lúdica como estrategia didáctica (Trabajo de grado, Universidad Nacional de Colombia). Repositorio. http://www.bdigital.unal.edu.co/41019/1/04868267.2014.pdf.
Presidencia de la República de Colombia. (11 de septiembre de 1997). Por el cual se establecen normas relativas a la prestación del servicio educativo del nivel preescolar. [Decreto 2247, 1994]. https://www.mineducacion.gov.co/1621/articles-104840_archivo_pdf.pdf.
Martínez-Arboleda, D. (2016). Jugando aprendo a controlar mis emociones (Tesis de especialista, Fundación Universitaria los Libertadores). Repositorio. https://repository.libertadores.edu.co/bitstream/handle/11371/1213/matinezdaniela2017.pdf?sequence=2
Notas de autores
Lizeth Tatiana Acevedo Montiel
Maestra en formación, Universidad Católica Luis Amigó, Medellín-Colombia. Contacto: lizeth.acevedomo@amigo.edu.co
María Verónica Gómez Valencia
Maestra en formación, Universidad Católica Luis Amigó, Medellín-Colombia. Contacto: maría.gomezni@amigo.edu.co
Jojanis María Ortega Arrieta
Maestra en formación, Universidad Católica Luis Amigó, Medellín-Colombia. Contacto: jojanis.ortegaar@amigo.edu.co
María del Pilar Valencia Restrepo
Maestra en formación, Universidad Católica Luis Amigó, Medellín-Colombia. Contacto: maría.valenciare@amigo.edu.co
Luisa Fernanda Villa Cardona
Maestra en formación, Universidad Católica Luis Amigó, Medellín-Colombia.Contacto: luisa.villaca@amigo.edu.co